Arquitectura orgánica
Casa de la cascada (1935-1939) Frank Lloyd Wright (1867-1959)
Roca, hormigón y cristal (268 m2) Mill Run, Pensilvania, EUA
Hasta las primeras décadas del siglo XX, la arquitectura predominante en el mundo occidental seguía criterios primordialmente funcionales: espacios interiores aislados de su entorno y divididos a su vez en espacios rigurosamente separados. Uno de los grandes arquitectos que vino a cambiar esa visión del diseño y la construcción de edificaciones fue el estadounidense Frank Lloyd Wright, pionero y precursor de lo que, hacia finales del decenio de 1930, él mismo denominó “arquitectura orgánica”. Según su concepción, una vivienda no debía entenderse como una cosa, su interior como otra y su medio circundante como un elemento más, sino que todo ello debía integrarse armónicamente en una sola entidad para el pleno disfrute de sus moradores.
Wright llevó su teoría a la realización de proyectos como el de la célebre Casa de la cascada ( Fallingwater). La obra fue encargo del acaudalado comerciante de Pensilvania Edgar Kaufmann, quien deseaba construir su residencia de verano en un predio boscoso donde hay una cascada del río Bear Run. Su idea original era que la vivienda simplemente tuviera vista a la caída de agua; sin embargo, el arquitecto elaboró un diseño en el cual la cascada forma parte de la edificación, al grado de que es posible descender hasta ella desde el salón principal por una escalera colgante. Además, se aprovecharon las rocas del lugar como cimiento y material de construcción de los tres niveles de la morada, cuyas amplias habitaciones y terrazas –reforzadas con hormigón– conforman un solo y muy iluminado espacio, debido a sus muros de cristal.
La familia Kaufmann fue propietaria de la Casa de la cascada hasta 1963, cuando la donó al Organismo de Conservación de Pensilvania Occidental a fin de que un año después abriera sus puertas al público. Desde entonces millones de personas de todo el mundo han visitado este monumento nacional de Estados Unidos, considerado obra de arte y uno de los mejores ejemplos de la integración entre arquitectura y paisaje. Para mayor referencia, Fallingwater forma parte de la línea Architecture de los populares sets de bloques de construcción LEGO.