Cine-scopio
La primera cinta de La purga buscaba ser cine de horror, pero terminó por convertirse en su propio subgénero.
Olivier Fuentes hizo una selección de películas cuya trama busca sacudir al sistema, romper el statu quo y apretar el botón de reset de la sociedad para volver a empezar.
Al examinar los diferentes géneros filmográficos desde el punto de vista histórico, es notorio cómo el cine se volvió un reflejo de los sucesos políticos y cotidianos; sin embargo, hay veces en que la vida imita al arte. En la más reciente década, una franquicia de cintas de ficción distópica prácticamente se convirtió en cine costumbrista, sobre todo en los últimos años de gobierno del hoy expresidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Hablamos de The Purge, “La purga” en español, aunque la traducción oficial en México fue La noche de la expiación y sus secuelas 12 horas para sobrevivir.
12 horas… cuenta con esta premisa: en un futuro cercano (muy cercano, ya que la acción de la primera trama transcurre en el año 2022), Estados Unidos es gobernado por un tercer partido, e l New Founding Fathers of America (NFFA), una élite de extrema derecha que hace parecer liberales a los republicanos. Como medida extrema para bajar los índices de delincuencia del país, el NFFA instaura la noche de “la purga”: un evento anual en el que por 12 horas robar, violar o asesinar es perfectamente legal.
La postura del NFFA es que ello libera la violencia contenida entre los habitantes y permite que la paz reine durante todo el año... hasta la siguiente purga.
Todas las entregas llevan la misma estructura: conocemos a los personajes principales a unas horas antes de que inicie la purga. Como en cualquier historia de sobrevivencia que se respete, tendremos un esbozo de sus vidas personales mientras intentan escapar de las hordas de pandillas y enmascarados que tratarán de masacrarlos.
El secreto que convirtió al filme en una exitosa franquicia es que utiliza la acción y violencia para hacer énfasis en los problemas sociales. Así, queda claro que la purga, lejos de la excusa oficial, en realidad sirve para eliminar a los sectores que incomodan a las clases pudientes.
La saga fue creada por el guionista y productor James DeMonaco, quien ha escrito todas las entregas y dirigido las tres primeras. En varias entrevistas que le han realizado, DeMonaco siempre evitó hablar de los apuntes sociales de las películas y decía que es sólo entretenimiento, y que si acaso inspiraban una reflexión de la violencia y las armas de fuego, pues qué mejor.
Las primeras 12 horas
La primera entrega debutó de manera muy floja en 2013. La noche de la expiación es el ejemplo de una producción que no es muy bien recibida por la crítica especializada pero que se convierte en cinta de culto conforme pasa el tiempo, y, mejor aún, va cobrando relevancia porque los sucesos que presenta, en apariencia inverosímiles, se van volviendo cada vez más factibles.
Tras saber que la purga es ese evento anual promovido por el gobierno del NFFA, donde hay que participar o encerrarse a piedra y lodo, veremos cómo los Sandin, una familia acomodada en un barrio lujoso de Los Ángeles, trata de sobrevivir durante la noche. James Sandin (Ethan Hawke) ha hecho su fortuna al vender los sofisticados sistemas de seguridad para las noches de la purga. Su esposa Mary (Lena Headey) y sus hijos (Adelaide Kane y Max Burkholder) parecen la familia perfecta, hasta que las circunstancias sacan su lado oscuro.
La crítica atacó la película porque le parecía muy inverosímil el asunto de la
legalidad del crimen para mostrar una situación como la de The Strangers (2008), donde un grupo se infiltra en la casa de una familia para torturarla y matarla.
Quizás el error de DeMonaco haya sido limitarse a lo que ocurría en el interior de una casa, pero el filme, vapuleado por la crítica, tuvo muy buena aceptación de taquilla y para la siguiente entrega su creador llevó la acción a las calles.
Reina la anarquía
En 12 horas para sobrevivir ( The Purge: Anarchy, 2014), DeMonaco va más allá y explora el potencial de un sinnúmero de situaciones y personajes. Situada un año después de la original, la cinta presenta a una pareja (Zach Gilford y Kiele Sanchez) que se queda varada poco antes del inicio de la “fiesta”; a un policía (Frank Grillo) que cruzará la ciudad para vengar la muerte de su hijo, y a Eva y su hija Cali (Carmen Ejogo y Zoë Soul) quienes deben abandonar su hogar tras el ataque de un comando paramilitar enviado por el NFFA para “purgar” los barrios pobres. Por diversas circunstancias todos los personajes se unen para cruzar la metrópoli y lograr alcanzar un sitio seguro.
El gran acierto que le inyectó más vida a la franquicia fue que DeMonaco dejó de tratar de encasillarlo en el género del horror y
decidió mejor presentar un thriller de supervivencia futurista-distópico cargado con comentarios de tinte político y social.
Elecciones peligrosas
12 horas para sobrevivir: año de la elección (2016) se estrenó para coincidir con la elección presidencial de EUA. Otra vez está el personaje de Frank Grillo, que ahora recibe nombre, Leo Barnes, y quien se encarga de velar por la seguridad de la senadora Charlie Roan (Elizabeth Mitchell), firme opositora al NFFA y prácticamente próxima presidenta del país. La prioridad de la senadora es que la purga por iniciar sea la última, y naturalmente el NFFA tiene un elaborado plan para asesinarla. Tras la traición de algunos miembros de su equipo de seguridad, la senadora y Barnes escapan de su casa y se adentran en Washington, donde conocerán a otros personajes que también intentan sobrevivir la noche. En esta entrega no sólo queda claro que las víctimas de la purga son las minorías: también se distingue que ha surgido una fuerte resistencia clandestina contra las crueles políticas del partido gobernante.
En esta ocasión los villanos son más exagerados y caricaturescos, y salvo por la promesa de que esta fue la purga final, no parece haber mucho más desarrollo en la historia ni nada nuevo por ofrecer.
No hay franquicia sin precuela
Es curioso que el público asocie las cintas de La purga como alegoría del gobierno de Trump, cuando en realidad sólo la más reciente, 12 horas para sobrevivir: El inicio (2018), es la única producida durante el mandato del empresario. Como su título indica, se trata de una precuela: el NFFA, el partido recién llegado a la presidencia, propone el experimento de la purga para reactivar la economía y reducir la delincuencia. Por eso, las primeras 12 horas donde todo estará permitido se llevarán a cabo en Staten Island, un área cuya población es de bajos ingresos.
Como es de esperar, hay una enorme oposición, pero el NFFA ofrece 5,000 dólares a quien decida permanecer en la isla durante la purga y más dinero a quien participe activamente. Un capo local será quien tenga la fuerza y logística necesarias para salvar a los protagonistas de los comandos encargados de diezmar a la población para que el NFFA logre presentar cifras de que el experimento fue un éxito.
Este filme, dirigido por Gerard McMurray, es de mejor manufactura y es señalado como el más “político” de toda la saga.
Este año se espera la llegada de The Last Purge, mientras una serie en Prime Video pone en duda que en verdad sea la última purga. La saga se ha convertido en una analogía de la actualidad, no sólo por el reciente cambio de poder en EUA, sino también por el egoísmo humano que surge en épocas difíciles... como la de la pandemia.