Más bajitos y gorditos
Una mala nutrición durante la edad escolar podría haber creado una brecha de altura de hasta 20 cm entre los niños y jóvenes del planeta, revela un estudio.
Son pocos los informes mundiales que comparan la salud y nutrición de niños y adolescentes. La red de científicos de la salud NCD Risk Factor Collaboration (NCDRisC) utilizó 35 años de bases de datos para conocer las tendencias de talla y altura de millones de niños de entre cinco y 19 años de 200 países, encontrando que la mala nutrición impide a los infantes alcanzar su máximo potencial de altura.
Los polos más extremos se visualizan en Timor Oriental, una nación del sureste asiático, y Países Bajos. Mientras los niños timorenses alcanzan a sus 19 años 1.60 cm de estatura, los jóvenes europeos tienen una altura promedio de 1.83 cm. Entre las niñas, son las guatemaltecas las más bajas, alcanzando 1.50 cm en promedio, poco más de 20 cm de diferencia en comparación con las jóvenes neerlandesas.
En México, si bien los niños han ganado un aproximado de tres centímetros entre 1985 y 2019, los adolescentes colombianos, por ejemplo, han aumentado hasta cinco cm y en Corea se han ganado hasta siete cm de altura en el mismo lapso.
Los pequeños coreanos y chinos presentan las mayores mejoras en estatura promedio en los últimos 35 años, en tanto los jóvenes latinoamericanos se hallan entre los más bajos del orbe, junto con aquellos que habitan en el sur y sureste de Asia y África oriental, por ejemplo.
La nota baja la dan las niñas mexicanas: se produjo poco o ningún aumento de altura, pero sí ganaron peso en relación con otras naciones, lo mismo que las y los jóvenes en África subsahariana, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
No obstante, a los cinco años las niñas y niños mexicanos presentan una estatura y un índice de masa corporal (IMC, medida de referencia para saber si una persona tiene un peso saludable en relación con su altura) igual de sano que la media mundial, pero es durante los años escolares que se presenta un mayor aumento de peso y menor crecimiento. Este problema es compartido con niñas y niños de Kuwait, Bahrein, Fiji y Jamaica.
Los investigadores admiten que si bien la genética tiene un papel importante para determinar la altura y peso de cada joven, a nivel poblacional son preponderantes la nutrición y las políticas de salud. En la actualidad, la mayoría de los programas de salud y nutrición se enfocan en niños menores de cinco años, lo que en parte podría explicar que los pequeños lleguen a esa edad con una estatura y peso promedio ideales; sin embargo, después de esa etapa no se mantiene un control. Este estudio demuestra que prestar más atención a los patrones de crecimiento de los niños mayores podría resultar igual de importante y beneficioso que en los pequeños.