HEXA, una aeronave para todo mundo
Su estética es discutible, pero los encantos de este aparato eléctrico de despegue y aterrizaje vertical no se basan en la apariencia. El Hexa, de la empresa texana LIFT Aircraft, es mucho más fácil de pilotear que otras aeronaves, y esa es una de las cosas que explican que haya llamado la atención de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que alcanzó un acuerdo con sus creadores para apoyar el desarrollo de este artefacto con el objetivo de incorporarlo a su flota a más tardar en 2030.
Acabe o no militarizándose, se trata de un vehículo que podría tener más posibilidades de funcionar en breve que los muchos coches voladores futuristas que no dejan de anunciarse. Se maneja con un joystick de tres ejes y la computadora de a bordo puede controlarlo en piloto automático: para eso basta con indicárselo mediante un toque en la pantalla táctil de la cabina. En Estados Unidos no se requiere licencia de piloto para volarlo y el entrenamiento corre a cargo de la empresa que lo produce, aunque todavía no está a la venta y no deja de ser un prototipo.
Ligero y seguro. Su fuselaje se ha hecho sólo con fibra de carbono, lo que explica el poco peso del vehículo: 195 kilos sin el ocupante. Vuela y aterriza sin problemas con hasta seis de sus 18 motores eléctricos desactivados, y por si acaso, dispone de un paracaídas balístico autónomo y un sistema de bolsa de aire que protege todo el aparato y al piloto. Su autonomía es de unos 15 minutos y se desplaza a un máximo de 100 km/h.