Alexa, oye mi corazón
Investigadores de la Universidad de Washington lograron que las bocinas inteligentes como Amazon Echo o Google Home sean capaces de monitorear los latidos del corazón de una persona sentada frente a ellos y determinar si su ritmo cardiaco es regular o no. De esta manera sería posible descubrir trastornos que delatarían alguna afección cardiaca, como las arritmias, que suelen ser difíciles de diagnosticar y pueden causar accidentes cerebrovasculares.
El sistema se basa en un algoritmo de aprendizaje automático autosupervisado que envía sonidos inaudibles a través del altavoz hacia la habitación y, dependiendo de la forma en que los sonidos reboten, identifica y monitorea el palpitar de un individuo. El programa combina señales de todos los múltiples micrófonos del altavoz inteligente para reconocer la señal del latido y determinar si el patrón es regular o irregular.
Cuando el software fue probado en personas sanas y pacientes cardiacos hospitalizados logró detectar las palpitaciones de manera similar a como lo haría un monitor de latidos estándar.
Aunque todavía es necesario que la persona preocupada por su ritmo cardiaco se siente frente al altavoz inteligente y solicite la lectura, se espera que las versiones futuras hagan el monitoreo de forma continua, incluso mientras los pacientes duermen, permitiendo así diagnósticos más precisos.