El primer vuelo militar con una IA de copiloto
El 15 de diciembre de 2020 fue un día importante para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y el futuro de la aviación: por primera vez un aparato militar –un U-2S Dragon Lady diseñado por Lockheed Martin para misiones de vigilancia a gran altura– voló con un algoritmo de inteligencia artificial
(IA) como miembro de la tripulación. El software, denominado ARTUμ, ejecutó tareas propias de un piloto de carne y hueso, como la navegación táctica y el manejo de los sensores del avión, mientras que el comandante del aparato se encargaba de pilotear y se coordinaba con la IA.
El ensayo consistió en una misión de reconocimiento en la que el U-2S recibía un ataque simulado con misiles, ejecutado por otro algoritmo. La responsabilidad de ARTUμ era localizar los lanzadores enemigos; por su parte, el piloto vigilaba la aparición de aviones amenazantes. Ambos compartían el radar del U-2S para hacerlo.
El futuro bélico es digital. ARTUμ completó con éxito la misión, para la que había sido muy bien preparado: se basó en lo aprendido en más de medio millón de entrenamientos simulados por computadora. Según Charles Q. Brown Jr., general y jefe de personal de la Fuerza Aérea estadounidense, “para luchar y ganar en un conflicto futuro con un adversario de la misma clase debemos tener una ventaja digital decisiva. La IA será fundamental para lograr esa ventaja, así que estoy increíblemente orgulloso de lo que hemos logrado en esta prueba”.