LUNAS Y LUNÁTICOS
Con cada hallazgo en el terreno de la exploración espacial todos nos emocionamos. Entre los más recientes tuvimos la ida y vuelta de la primera misión tripulada a la Estación Espacial Internacional en una nave de SpaceX, la espectacular llegada del róver Perseverance a Marte y los primeros vuelos en ese planeta de su pequeño compañero, el helicóptero Ingenuity.
Es casi imposible no maravillarse con esos logros científicos y tecnológicos que por lo general cargan la bandera de “hecho en nombre de la humanidad”. La realidad es que en la carrera espacial son sólo un puñado de países los que tienen peso real, ya sea con esfuerzos estatales o con la participación de empresas privadas, como la ya mencionada SpaceX, del estrafalario Elon Musk; Blue Origin, del magnate Jeff Bezos, o la japonesa iSpace, que cuenta con un espectacular proyecto para desarrollar una base en la Luna.
Con esa balanza cargada hacia unos cuantos nada más, es fundamental tener leyes internacionales muy bien planchadas que digan quién puede aprovechar y beneficiarse de los recursos que esperan más allá de la atmósfera terrestre. Por eso, en nuestro artículo de portada, Sarai Rangel conversa con especialistas en tratados espaciales históricos y vigentes, y nos cuenta sobre todas las misiones que tienen la mira en la Luna (y sus recursos) en los próximos años.
También traemos un artículo sobre cómo el acelere de la vida hizo que dormir bien y bonito se volviera un lujo del que pocos gozan; los estragos que causa la falta de sueño en nuestro sistema inmunitario y lo que podemos hacer para unirnos al club de quienes sí se despiertan frescos.
Para los amantes de la historia, en esta edición repasamos la vida de la escritora y respetadísima egiptóloga británica Amelia Edwards; recordamos el épico viaje de Valentina Tereshkova, la primera mujer en el espacio, y nos trasladamos a Europa del Este a inicios del siglo XVIII, al brote y propagación de la creencia en vampiros, impulsada por las supersticiones y el desconocimiento. Y justo eso nos recuerda que pasan los siglos, pero siempre surge algo que lleva a muchos a buscar explicaciones absurdas, como la del COVID-19 propagado por las redes 5G y las vacunas con microchip espía de control mental diseñadas por Bill Gates... “La superstición es el veneno de la mente”, afirmaba el escritor estadounidense Joseph Lewis (1889-1968).