Los tres récords de Eros
Algunos asteroides contienen metales, como hierro y níquel, en una proporción que se asemeja a la del núcleo terrestre.
Eros tiene una triple medalla: fue el primer asteroide próximo a la Tierra del que tuvimos constancia, fue igualmente el primero sobrevolado por una sonda y también fue el primero en el cual aterrizó un vehículo espacial. Ambas hazañas estuvieron protagonizadas por la nave NEAR –acrónimo en inglés de encuentro con asteroides cercanos a la Tierra; a la izquierda puede verse una recreación al respecto–.
En 1998 la nave se posicionó a 3,800 kilómetros del asteroide y descubrió que era más pequeño de lo esperado. Tenía dos cráteres medianos, una larga cresta superficial y una densidad similar a la de la corteza terrestre. Tras situarse en órbita a su alrededor, en 2001 la nave aterrizó sobre su cuerpo rocoso. Contra todo pronóstico, sus instrumentos continuaron operativos unos días.
Los astrónomos sospechan que los asteroides próximos a la Tierra, llamados NEA, por sus siglas en inglés, como 433 Eros –su nombre oficial–, son cometas muertos o restos de colisiones entre los cuerpos del cinturón principal.
Antes de su encuentro con la NEAR, Eros ya había sido observado mediante telescopios terrestres. En 1975 se situó a 23 millones de kilómetros de nuestro planeta, la menor distancia desde que fue descubierto por Carl Gustav Witt, el 13 de agosto de 1898.