Batalla a la española
España es uno de los casos emblemáticos por su lucha contra la cotorra argentina. Ahí, al igual que en el resto del mundo, fue introducida como mascota y comenzó a verse en libertad hacia 1975. Al parecer el mercado de especies exóticas como animales de compañía es una de las más importantes sendas de introducción de invasoras. Hoy, hay cerca de 20,000 pericos monjes en ese país, con poblaciones importantes en Madrid –2,091 nidos, lo que supone entre 5,875 y 6,643 ejemplares– y Barcelona –2,092 nidos, es decir, entre 5,525 y 6,248 de estos pájaros–. La suciedad que dejan, el ruido, la propagación de enfermedades y la deforestación debido a la construcción de sus nidos (los cuales también pueden ser foco de infección) los ha convertido en un problema. Ya se ha registrado el descenso de otras poblaciones de aves con las que compiten por la comida, como el gorrión –entre 2006 y 2016 hubo una disminución de 7% en la población de esta ave, unos 400,000 gorriones menos, según reporta un artículo publicado por el diario ElPaís en 2016–.
A pesar de que se han destinado millones de euros a erradicar las poblaciones de estos pericos, pocos han sido los éxitos. La ciudad de Zaragoza, después de 32 años, anunció haber reducido su número; esto lo consiguió esterilizando huevos, cortando nidos, capturando ejemplares y finalmente mediante escopetas. En otras regiones también se ha probado el uso de anticonceptivos y la quema de nidos, medidas que por obvias razones no han resultado muy populares. Actualmente comprar o vender esta especie está prohibido en ese país.