El hombre de Piltdown, un falso ancestro del hombre
En 1912, el entusiasta de los fósiles Charles Dawson y su colaborador Arthur Smith Woodward, geólogo en el Museo Británico de Historia Natural, anunciaron que se habían desenterrado fragmentos de un cráneo y una mandíbula como de simio de una gravera cerca de Piltdown, Inglaterra. Unos años antes, Dawson le había escrito a Woodward que “esperaba el gran ‘hallazgo’”. Pero el hombre de Piltdown, en inicio aclamado como el eslabón perdido que conectaba simios con humanos, era un fraude: los huesos habían sido manchados para parecer fósiles antiguos y los dientes, de un orangután, fueron limados para parecer humanos.