Beber agua del abismo
Un proyecto de desalinización, desarrollado alrededor de una zona única por su topografía submarina, puede producir agua potable para una California azotada por la sequía.
La asociación pública y privada Monterey Bay Regional Water Project tomará el agua marina de una zanja submarina de tres kilómetros de profundidad frente a la bahía de Monterey y la llevará a un centro de datos de computación. Ahí, el agua enfriará el centro antes de desalinizarse; la planta producirá bastante agua al día para 55 000 hogares y ahorrará suficiente energía para dar electricidad a casi 65 000 hogares cada año. El calcio, producto del flujo de residuos de la planta, se reciclará para fabricar materiales de construcción como la piedra caliza. Los líderes del proyecto esperan que al extraer el agua de las profundidades más frías se reducirán las afectaciones a la vida acuática.
Heather Cooley, directora del programa acuífero para el Instituto Pacific, sin fines de lucro, advierte que “no hay una salida fácil para enfrentar la escasez de agua”. Ella aboga por probar otras medidas para conservar el líquido, más “baratas y rápidas”, antes de embarcarse en proyectos de desalinización.
Pero Brent Constantz, director general de la organización DeepWater Desal, desarrolladora del proyecto, dice que las opciones se agotaron: “La desalinización es inevitable. Queremos hacerla tan amigable con el ambiente como sea posible”. Los permisos de construcción podrán ser concedidos por el estado luego de una evaluación ambiental. Constantz espera que el proyecto esté bombeando agua en 2018.