National Geographic (México)

EL PROBLEMA DE LOS PERICOS

PUEDEN SER LINDOS, PERO ESTOS LOROS SON PLAGAS INVASORAS QUE AMENAZAN LA BIODIVERSI­DAD.

- —AMY ALIPIO

PARECE INCONGRUEN­TE: las aves tropicales color verde fluorescen­te se sienten a gusto en un parque de Hesse, Alemania (arriba). ¿Son fugitivos de un salón de té o un barco pirata? No, solo son oportunist­as que huyeron o fueron liberados en la naturaleza y se multiplica­ron rápido. Las cotorras de Kramer, nativas del sur de Asia, se vendían como mascotas hasta que se prohibió el comercio de aves silvestres en Estados Unidos y Europa. Hoy, ellas y los pericos monje pasaron de mascotas a plagas en Hawái, California, Florida, Oriente Medio y Europa, donde las cotorras superan los 85 000 ejemplares. “Son pésimas mascotas –dice Assaf Shwartz, biólogo conservaci­onista de Haifa, Israel–. Son ruidosos; muerden. Los dueños se cansan después de un tiempo”. Destruyen cultivos, amenazan aves nativas y desplazan a una especie de murciélago en peligro de extinción en España. Los pericos ponen nidos grandes en los tendidos eléctricos y han provocado apagones.

La erradicaci­ón en las islas Canarias y las Seychelles ha combinado la captura y caza de especies invasoras con la reintroduc­ción de aves endémicas en las comunidade­s. Pero los esfuerzos por reducir la población de pericos pueden ser coninglés trovertido­s. Al fin y al cabo, comenta el conservaci­onista Jim Groombridg­e, “a la gente le encantan los loros”.

 ?? FOTOGRAFÍA­S (DESDE ARRIBA): ANASTASIA SERIN, KAUST; BLICKWINKE­L/FOTOGRAFÍA­S DE ARCHIVO ALAMY; DAVID LIITTSCHWA­GER ??
FOTOGRAFÍA­S (DESDE ARRIBA): ANASTASIA SERIN, KAUST; BLICKWINKE­L/FOTOGRAFÍA­S DE ARCHIVO ALAMY; DAVID LIITTSCHWA­GER

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico