VISIÓN EN TÚNEL

Cañones de ranura y riscos de piedra definen el paisaje esculpido por el agua del Parque Nacional Zion, al suroeste de Utah.

MAGIA PURA

Los aventureros que buscan reinos de otro mundo deben incluir en su lista el cañón de ranura Subway. Para visitar esta maravilla se requiere un permiso especial y el camino es la mitad de la diversión (y el reto). Hay dos maneras de llegar: una ruta de senderismo de 14.5 kilómetros de ida y vuelta, o barranquismo con una mezcla de senderismo, rapel y otras actividades. Para capturar esta imagen, el fotógrafo Josh Hydeman eligió la última. “Llegamos por la tarde. El cañón parecía una cueva. Hubo una yuxtaposición de luz y color, circunstancia y belleza”, cuenta.

DE ZONAS BAJAS Y HÚMEDAS A OTRAS ALTAS Y SECAS

En Zion “abundan los cañones con agua estrechos, oscuros y hermosos”, dice Hydeman. The Narrows, un punto predilecto para senderistas dispuestos a mojarse, es uno de los mejores ejemplos. En parque también ofrece senderos para sillas de ruedas, avistamiento de fauna y observación de estrellas. Los escaladores ponen a prueba su temple en los riscos de arenisca más altos del mundo. Asimismo, al ascender pueden rastrear murciélagos y así ayudar a los científicos a proteger estas especies clave.

THE KEEPERS

Además de esculpir el terreno, hace más de 10 000 años el agua atrajo a los humanos: los fremontes, ancestros de los pueblo y una tribu arcaica. Algunos esculpieron imágenes en los muros y habitaron los riscos. Los paiute del sur denominaron la región Mukuntuweap, “como flecha recta”. La invasión de colonizadores los expulsó, pero han regresado nuevas generaciones a reunirse y rendir tributo. El Museo de Historia Humana del parque relata sus historias.

“TODO PEREGRINAJE AL DESIERTO ES UN PEREGRINAJE AL INTERIOR DE UNO MISMO. NO HAY DÓNDE ESCONDERSE, ASÍ QUE NOS ENCONTRAMOS”.

—Terry Tempest Williams