National Geographic Traveler (México)
Cuando Estambul era Constantinopla
CONTRASTES, PLEGARIAS Y (DES)ENCUENTROS EN EL BARRIO DE SULTANAHMET.
LA CIUDAD QUE A MENUDO OPACA A LA CAPITAL TURCA no deja de presumir sus múltiples títulos. Estambul es la metrópoli más poblada de Europa y la única en el mundo que, sin otra separación que un cachito del Bósforo, se extiende por dos continentes diferentes. Pero lo que se encuentra en Sultanahmet, el barrio donde Europa y Asia se dan la mano, es mucho más que un accidente geográfico.
Aunque en el ya no compiten carruajes preciosos, de los días de gloria de Constantinopla, quedan muchos testigos en pie. Desde el nombrado como el barrio en honor al sultán Ahmed I, se pueden ver, enfrentadas, las obras maestras de la arquitectura bizantina y clásica otomana. Construidas con más de mil años de diferencia, y
reciben a los miles de viajeros que todos los días salen de una para entrar en la otra. La primera, una basílica construida en el siglo VI, sirvió
MEZQUITA AZUL
1. HIPÓDROMO DE LA CIUDAD
2. PARQUE SULTANAHMET,
3. HAGIA SOPHIA
4. LA
por un milenio como la catedral de la iglesia ortodoxa en Constantinopla. Con la llegada del imperio otomano el edificio fue convertido en una mezquita y, en la actualidad, con vestigios de todos los ismos que alguna vez la rigieron, funciona como un museo en el que se exhiben reliquias. La Mezquita Azul, también llamada del Sultán Ahmed, fue construida en los primeros años del siglo XVII y hasta hoy ofrece servicios religiosos regulares. Desde sus seis minaretes retumba el llamado al rezo cinco veces al día y en sus grifos, sin importar el clima, devotos y turistas se lavan los pies antes de entrar a la mezquita. No se requiere practicar la fe islámica para entrar a la mezquita, basta con llevar la vestimenta apropiada: hombres con pantalón largo y camiseta y mujeres con piernas, brazos y cabeza tapada.
A un par de cuadras del parque y los museos, debajo de la y los obeliscos de
y se encuentra otra joya histórica que descansa varios metros bajo tierra. En el cruce de las calles Yerebatan y Alemdar, al menos a simple vista, no hay más que cafés sobrevaluados y tiendas de llaveritos. Eso es porque es necesario bajar alrededor de 50 escaleras para acceder al como se conoce en turco a la cisterna más famosa de Estambul.
5. FUENTE ALEMANA 7. CONSTANTINO,
6. TEODOSIO
8. PALACIO HUNDIDO,