National Geographic Traveler (México)
Mi Foto: Emma Lozano
Una visita de solo dos días a Montreal, en Canadá, no fue suficiente para capturar todas las cosas interesantes que eran nuevas para mí; sin embargo, después de caminar por la ciudad y recorrer sus calles, tomé un descanso frente a la basílica de NotreDame. Me decidí a entrar sin ningún ánimo de retratarla. Pero me llevé una sorpresa enorme al contemplar los pilares de su estructura, las tallas de madera, las pinturas, los vitrales multicolores y las esculturas; sin duda alguna, una colección notable de arte sacro del siglo
xvii –cuando se inició su construcción– hasta nuestros días. Todo en ese momento parecía increíble.
La luz que entraba por los vitrales e iluminaba sus bóvedas y arcos inmediatamente llamó mi atención; así que decidí sacar el triple, la cámara y ponerme en acción.
Durante algunos minutos exploré distintos ángulos a retratar. La toma que más me gustó estaba centrada y quería que fuera lo más simétrica posible. Intenté ser rápida y monté mi equipo sin hacer escándalo, ya que no siempre está permitido usar tripié; a fin de cuentas, estás en una iglesia. Estaba nerviosa de que, en algún momento, alguien llegara y me pidiera quitar mi equipo.
Afortunadamente conté con el tiempo necesario para retratar este ícono nacional canadiense y hacer distintas tomas con varios ángulos. He aquí una prueba de los elementos que embellecen esta basílica.
Para lograr esta toma utilicé una velocidad de 20 segundos y una apertura F 13 con un ISO 71. Un lente fijo de 24 mm complementó la foto.