HUIR DE MÁS ESTÍMULOS
MIENTRAS QUE LA MAYORÍA de los economistas se han unido al coro para pedir más estímulos (el centro del debate suele ser a cuánto deben ascender, y no si se deben otorgar o no), Edwards es una voz singular que aconsejaría al presidente que pisara el freno. “El gobierno se está excediendo en el otorgamiento de ayuda”, dice.
“En términos generales, los ingresos de los estadounidenses fueron más altos en los meses recientes de lo que habrían sido sin una recesión, debido a la enorme cantidad de ayuda federal”, dice Edwards. “En cuanto a la ayuda de los estados, los ingresos de los gobiernos estatales han caído modestamente, y los ingresos de los gobiernos locales se mantienen estables debido a que los ingresos por el impuesto predial continúan al alza. En el mejor de los casos, un gasto adicional en estímulos impulsaría modestamente el PIB durante un trimestre o dos, pero ello se produciría a costa de un crecimiento posterior más lento, debido a una mayor deuda o a mayores impuestos. La economía recuperará toda su fuerza por sí misma cuando ceda la crisis sanitaria”.
Edwards también le aconsejaría al presidente que no se ponga en marcha el duplicar el impuesto a las ganancias de capital. Edwards piensa que esto perjudicaría la economía de alta tecnología de Estados Unidos quitándoles parte de su recompensa a los empresarios, inversionistas ángel y capitalistas de riesgo que invierten en estas empresas de alto riesgo. Edwards insta al presidente a recortar los gastos. “La más fácil es la Seguridad Social”, dice. “Disminuir el índice de crecimiento de los beneficios para trabajadores de ingresos medios y altos mediante una ‘indexación progresiva de precios’ de los beneficios iniciales”.