REABASTECER LA FUERZA LABORAL
AUN CUANDO LAS CIFRAS de desempleo han aumentado, señala Korzenik, el próximo presidente de Estados Unidos deberá hacer frente a una escasez de trabajadores a más largo plazo, la cual perjudicará el PIB cuando termine la pandemia. Parte de esta escasez, señala, se deriva de los índices de nacimientos cada vez menores y de la jubilación de los miembros de la generación de la posguerra. Algo más nuevo y más preocupante es “la decreciente participación de las mujeres de entre 35 y 54 años de edad, que anteriormente fueron un elemento importante para el crecimiento de la fuerza de trabajo”. Korzenik piensa que un factor importante es que, actualmente, muchas mujeres necesitan estar en casa con sus hijos en edad escolar que deben recibir educación a distancia. Piensa que los incentivos para que los empleados proporcionen atención infantil resultarían útiles, así como mejores medidas de salud para las escuelas, de manera que puedan comenzar más rápido a impartir clases presenciales.
También le preocupa que, en relación con el desempleo, “lo peor aún está por venir”, ya que las personas que fueron despedidas a principios de la pandemia se unieron a las filas de los desempleados a largo plazo. En general, cuanto más tiempo esté sin trabajo una persona, tanto más difícil se vuelve encontrar empleo, y mayores probabilidades tiene de abandonar el mercado laboral. Una manera en que el presidente podría ayudar a remediar la situación, señala Korzenik, es proporcionar bonos para volver al trabajo como incentivos para que los trabajadores desanimados continúen buscando empleo.