‘Plagio’ y el primer trasplante de cerebro en la historia
DURANTE décadas, especialistas en neurología y científicos se han dedicado a estudiar, investigar y proponer proyectos que puedan llevar a realizar un primer trasplante de cerebro. Con ese argumento, y a partir de varios años de investigación, la casa productora mexicana independiente ANTZ Producciones lanza su ópera prima titulada Plagio. La serie, historia en la que se aborda cómo sería el primer trasplante de cerebro.
La historia, disponible en la plataforma Amazon Prime Video, gira en torno a la necesidad de Víctor Carpio, un importante neurocirujano en México, de salvar la vida de su hija, quien fue diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica infantil, enfermedad detectada solo en siete personas en el mundo —todas fallecidas.
Newsweek México charló con Fabián Corres, actor y director de Plagio —junto con José Luis Rivera—, y Mariana Chagolla, productora. Ambos hablaron de este ambicioso proyecto en tiempos donde los médicos libran una gran batalla en el mundo.
—¿Por qué hablar de un primer trasplante de cerebro?
Mariana Chagolla (MC): “Siempre quise hacer una serie de televisión y producirla, e investigando sobre temas pocos tocados llegamos al trasplante de cerebro. El tema se
ha estudiado desde 1940, primero con perros y changos. En algunos casos vivieron pocas horas y murieron, pero no ha sido posible al no encontrar cómo unir la médula espinal a todo el cuerpo. Me pareció un tema importante para hacerlo posible en la ficción”.
—¿Fue un reto para la ópera prima de ANTZ Producciones?
MC: “Fue muy importante porque hicimos mucha investigación con neurocirujanos reales. Todos los actores fueron preparados en un quirófano real, vieron cirugías reales y estuvieron pendientes de hacerlo lo más cercano a la realidad posible. Nos quisimos arriesgar con el tema. Le metimos ficción porque aquí sí logramos el trasplante”.
Fabián Corres (FC): “Conozco bien a Mariana. Cuando creó ANTZ Producciones se rodeó de gente joven y Plagio está escrita por gente joven, lo cual es fantástico. La idea es de Mariana, pero los directores son jóvenes.
Este es un movimiento que está tratando de entrometerse —de alguna forma— en cómo se están produciendo las cosas hoy en México y me parece de un gran tono”.
—¿Contaron con efectos especiales?
FC: “Casi todo fue hecho manualmente.
El neurocirujano estaba con nosotros en el set apoyándonos, eso nos dio una gran seguridad en los movimientos. De cada movimiento que hacíamos puedes especular, que de eso también se trata la serie, pero todo puede suceder”.
MC: “Sí, ese neurocirujano se llama Fernando Agustín, él nos ayudó en la revisión del guion. De pronto él nos decía: esto no es posible, y yo le respondía, recuerda que esto es ficción, solo dime si podría ser, y nos explicaba cómo lograrlo”.
—¿Qué aprendizaje te llevas de Víctor Carpio?
FC: “¡Ja, ja! Qué linda pregunta, sobre todo, el lado científico, a mí me gusta mucho el estudio, pero mi reconocimiento a los médicos que con todo lo que está pasando hoy [la pandemia] es algo que yo no podría hacer”.
—¿Qué representa para ustedes el equipo médico respecto a la pandemia?
MC: “A los médicos siempre los he admirado mucho. Ahora con la pandemia mucho más al ver que a la gente no le importa, no se cuida o salen. Tengo muchos amigos que atienden COVID-19 y mi admiración por ellos es doble porque no les importa arriesgar su vida por alguien que no se cuida. Entonces, hacer una serie con médicos fue rendirles un tributo”.