Encuentros mortales
MÁS DE 1,000 PERSONAS —incluidos policías— murieron en enfrentamientos durante el periodo desde la muerte de George Floyd hasta la condena de Derek Chauvin.
POR LO MENOS 1,050 CIVILES Y PERSONAL POLICIACO murieron en encuentros con la policía entre el homicidio de George Floyd y la condena de Derek Chauvin, el exoficial del Departamento de Policía de Minneapolis que lo mató.
La condena de Chauvin es una anomalía estadística. De las 1,127 muertes por hechos policiacos registradas en 2020, solo 16 casos —1.4 por ciento— resultaron en una acusación contra el oficial ofensor.
Incluso cuando el jurado deliberaba en el juicio de Chauvin, un oficial de policía le disparó y mató a Ma’Khia Bryant, de 16 años, en Columbus, Ohio. A ella se le vio cargar contra alguien con un cuchillo en el video de la cámara corporal de un policía.
Entre la muerte de Floyd y la sentencia de Chauvin, por lo menos 979 personas murieron en encuentros con personal policiaco, según la información recopilada por el sitio web Mapping Police Violence (Mapeo de la violencia policial). Al mismo tiempo, 181 personas negras murieron en encuentros con la policía.
Las personas negras tienen tres veces más posibilidades de morir a manos de la policía que sus pares blancos. El 28 por ciento de las personas muertas a manos de la policía en 2020 eran negras, a pesar de ser apenas el 13 por ciento de la población estadounidense. Por lo menos 71 oficiales del personal policiaco han muerto en la línea del deber este año, según la Página Conmemorativa de Oficiales Caídos, lo cual subraya el riesgo mortal que también enfrenta la policía en estos encuentros.
Aun cuando son solo una porción pequeña de las muertes, los policías son entrenados agresivamente en lo tocante a amenazas, y a los nuevos reclutas se les infunde una sensación constante de vulnerabilidad.
Rosa Brooks, profesora de derecho, escribió sobre su entrenamiento como oficial de policía de reserva en Washington, D. C. “La principal lección aprendida en la academia fue esta: cualquiera puede matarte en cualquier momento”, escribió en Tangled Up in Blue. “Todos los policías muertos eran héroes. Pero se insinuaba en voz baja que también eran fracasos. Nos dijeron que, en su mayoría, murieron porque no estaban preparados”.