Alerta a Cruz Roja decesos de jóvenes y graves lesiones
Urge fortalecer la prevención de accidentes asociados con el alcohol
Que los padres de familia estén más atentos del comportamiento que asumen sus hijos cuando salen a divertirse, fortalecer las campañas de prevención e incluso el endurecimiento de las acciones de las autoridades cuando se trate de sancionar a conductores irresponsables, son medidas fundamentalmente necesarias para poder evitar tantos accidentes en los que de manera muy frecuente se ven involucrados jóvenes alcoholizados y en los que las lesiones son cada vez más severas y eventualmente de consecuencias fatales.
Sus comentarios al respecto los compartió Jorge Luis Juárez Llanas, comandante de la Cruz Roja Mexicana Delegación Torreón, para destacar que en realidad es motivo de alerta la alta incidencia de percances viales en los que los protagonistas son conductores muy jóvenes, y donde ellos y sus acompañantes terminan gravemente lesionados o hasta muertos. Indicó que de acuerdo con los registros estadísticos de la institución en la localidad, semanalmente se atienden un promedio de 35 llamadas de urgencias relacionadas con colisiones de automóviles y otras 40 que tienen que ver con personas atropelladas.
Se trata de incidentes que suceden en su gran mayoría durante los días de jueves a domingo, que es cuando la juventud más aprovecha para salir a divertirse, y llama la atención que los percances más aparatosos y con las consecuencias más lamentables son aquellos que se registran después de las dos de la mañana.
Es así como algunos fines de semana la Cruz Roja llega a contabilizar hasta dos decesos de jóvenes de enttre18 y 20 años que conducían o acompañaban a un conductor que se encontraba en estado inconveniente, refiere Juárez Llanas.
Influye en ello, agrega, el que la modernidad de los automóviles que se utilizan en la actualidad permiten a los conductores alcanzar muy fácil altas velocidades, pero en definitiva el factor detonante fundamental es la irresponsabilidad de los conductores que manejan sin precaución, muy frecuentemente mientras “textean” o hablan por celular, o peor aún, después de haber ingerido bebidas embriagantes.