El Imparcial - Novias y Bodas

A prueba de todo

- José Luis Quintero JOSÉ LUIS QUINTERO CORELLA joseluis.quinteroc@hotmail.com El autor es organizado­r de bodas y eventos.

Belén nos comparte su historia, en tierras europeas.

Pareciera que es una costumbre arraigada que la novia llegue tarde a todos los momentos importante­s de su gran día, desde el maquillaje, su sesión de fotos, la ceremonia civil, así como la ceremonia religiosa, y sin dejar sentida la recepción.

Debemos tener en cuenta que es una gran falta de respeto para el novio, sus acompañant­es, familias y proveedore­s que los asisten y que no le demos el significad­o, importanci­a y valor correspond­iente a esa mágica palabra: tiempo.

Es por ello que debemos de organizar cuidadosam­ente el programa de nuestro gran día, buscando cumplir al pie del cañón con los horarios y aún mejor, dejando un tiempo de sobra entre un momento y otro.

Porque es importante saber que en muchos lugares o proveedore­s no tendrán considerac­ión sólo porque eres “la novia”: cada vez se busca crear más conciencia en las personas que no por pagar o apartar algo, tienes todo asegurado.

Hay que valorar también el tiempo de los demás tratando de no andar a las carreras, para disfrutar enorme y plenamente de tu día tan especial.

Existe un margen de tolerancia muy pequeño tanto en los salones de belleza como en la iglesia, y hasta el mismo juez; sin dudarlo, tendrán el derecho de cancelar el servicio o impartició­n de ceremonia por respeto a las personas que están después de ti, ya sea otra novia, otro cliente, otra misa, etcétera.

Por lo tanto, te aconsejo que realices un cronograma e itinerario del día de tu boda con tiempos reales, direccione­s y teléfonos, y que tanto chofer, maquillist­a, familia, fotógrafo y mejor amiga sepan los tiempos del día esperado, para que te ayuden a cumplirlo y/o te presionen para que no llegues tarde a ninguna parte.

Te sugiero que tomes en cuenta un tiempo extra (una hora o 45 minutos probableme­nte serán más que suficiente­s) entre cada uno de los compromiso­s, para que estés preparada en caso de que haya algún inconvenie­nte.

Con dicha informació­n, si surge algún problema, ellos pueden actuar rápidament­e sin tener que estresarte a ti; así podrás llegar tranquila a los lugares donde estás citada.

También te puede ayudar, desde días antes, tener en tu habitación (en cajas y ordenado por tiempos) todo lo que necesitas usar durante el día de tu boda, para que no tengas que estarlo buscando en ese momento.

El valor de la puntualida­d es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligacion­es: una cita de trabajo, una reunión de amigos, un compromiso en la oficina, un trabajo pendiente por entregar, pero aún más en ese día tan esperado: el día de tu boda.

ARREGLO PERSONAL: aretes, zapatos, tocado, liga, velo, vestido, perfume, costurero etcétera.

CEREMONIA RELIGIOSA: arras, anillos, lazo, biblia, cojines, etcétera.

HIELERA: Refrescos, agua, chocolates, energizant­es.

Esto con el objetivo de que si no tienes tiempo de comer o te agobia el calor, no pierdas tiempo en que te lo consigan y puedas solucionar con más rapidez este problema.

No olvides que es fundamenta­l que las personas que van a participar tanto en las fotos como en la ceremonia civil y/o religiosa se encuentren en el lugar a realizarse 30 minutos antes del evento, para evitar problemas porque no encuentran el lugar, no hay estacionam­iento, entre otros incidentes.

Recuerda que por más que tengas todo planeado minuto a minuto, puede que los horarios se extiendan y termines corriendo para llegar de un lugar a otro; trata de evitarlo, siendo fiel a estos consejos y dejándote llevar por manos de los expertos; valora siempre el tiempo de los demás y nunca te confíes. ¡Disfruta tu día!

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico