DE FOTÓGRAFO A NOVIA
El día de la boda ya se ha definido, y es momento de empezar a buscar a la persona encargada de capturar los recuerdos y los momentos más valiosos de ese día: el fotógrafo de tu boda.
Por esto, quiero compartirte una serie de consejos que en mi experiencia de más de 15 años de atender a tantas parejas de novios en sus procesos de boda, podrán serte de mucha utilidad al momento de hacer tan relevante elección.
Antes de...
Tu fotógrafo será con quien más estarán en contacto ese día, capturando momentos desde la intimidad de su casa durante el arreglo hasta los momentos más divertidos en la fiesta; por eso es importante la química entre ustedes y que valoren, aparte de sus imágenes, su trato y atención.
Para empezar
Si no conoces a nadie, pide sugerencias a quienes puedan saber del tema, como amigos o familiares que ya se casaron, los proveedores de tu boda o usa Internet; si ya tienes a un fotógrafo en mente, es buena idea que pidas referencias relacionadas a su profesionalismo y atención.
¿Conservador o extrovertido?
Cada fotógrafo tiene un estilo propio desarrollado con los años; podrá adaptarse a tus peticiones, pero es bueno buscar a alguien cuyo portafolio encaje con tus expectativas: al ver sus fotos, piensa si te identificas con su forma de iluminar sus imágenes, y si cuida detalles importantes para ti.
“Hola, mucho gusto”
Hablo por mis colegas al hacer hincapié en la importancia de una cita presencial, ya que pedir sólo presupuestos por Internet o teléfono es algo frío; una vez tengas a tu(s) candidato(s) concreten una cita, para conocerse y hablar detenidamente sobre lo que es un proyecto fotográfico de bodas.
¡Oh, no!
Contrata un profesional que pueda respaldarte y responder también en casos de eventualidades: desgraciadamente, pueden suceder incidentes como la pérdida de archivos digitales, por diversas circunstancias; conoce con qué respaldo de personal y equipo cuenta: debe garantizarte en la mayor medida posible el sacar adelante tu evento o resarcir una falla probable.
Papelito habla
Lee con cuidado y habla sobre el contrato que firmes: evita problemas del tipo “Es que tú me dijiste...”; que sea un contrato bilateral e incluya toda la información y redacción clara, como datos generales de los novios y fotógrafo, fechas correctas, lugares, horarios, montos y formas de pago, así como cláusulas que definan qué se hará en caso de cancelación de evento por ambas partes.
Ahora sí...
Una vez hablado y cerrado tu contrato cuidando estas recomendaciones, queda tranquila sobre tu elección; ahora es tiempo de confiar y no olvides comunicar antes de tu boda todas tus inquietudes, para que tu fotógrafo te entregue ese trabajo soñado que con ilusión esperas.
EL AUTOR ES FOTÓGRAFO PROFESIONAL EN ROBERTO MEVANS FOTOGRAFÍA.