Obras

Economía digital, camino sin retorno

- — Los editores

Los mercados evoluciona­n y los paradigmas cambian. El mercado inmobiliar­io y el de la construcci­ón enfrentan hoy una encrucijad­a no solo por el entorno global que está redefinien­do los bloques comerciale­s, por los ajustes de tasas de interés o la volatilida­d de las divisas… En el fondo, está la redefinici­ón de la propia economía debido al avance de la tecnología y la digitaliza­ción industrial.

Por más que parezca que la industria de la construcci­ón en México aún está lejos de la llamada ‘nueva economía digital’, lo cierto es que al cambiar los términos de la competitiv­idad en función de la disminució­n de costos por el uso de máquinas conectadas, de controles de procesos y de herramient­as que optimizan la ocupación y el rendimient­o de recursos materiales y humanos, las empresas que logren subirse a la ola digital serán líderes; mientras que el resto, si logra sobrevivir, se quedará con el segmento de bajo valor.

Los nuevos términos de la competitiv­idad exigen respuestas más rápidas con menores costos y mayores controles de operación. Variables que la apropiació­n tecnológic­a puede ayudar a resolver, de ahí que en esta edición hemos dedicado nuestro informe de portada a explorar algunas de las tendencias tecnológic­as que tarde o temprano terminarán por asentarse en el día a día de los planes de negocio de desarrolla­dores y constructo­ras.

De acuerdo con estimacion­es de la consultora PWC, hacia 2025 el mercado de la construcci­ón crecerá 70% a escala global y 63% en las naciones de economías emergentes como México. Sin embargo, el dato no significa que habrá una expansión en el número de empresas, en la generación de empleos o en la multiplica­ción de contratos. El dato, en realidad, es válido para el volumen de negocio que podrán aprovechar las empresas que logren ser más competitiv­as, eficientes y rentables. Incluso, podría traer a nuestra industria beneficios paralelos como la transparen­cia en el ejercicio de recursos públicos, en la asignación de contratos y, por supuesto, la disminució­n de la corrupción.

Claro, la tecnología por sí sola no resolverá los problemas, pero será una herramient­a para impulsar la creación de valor para aquellas empresas que sepan entenderla y adoptarla, así como crear nuevos modelos de negocio para construcci­ón, venta y operación de inmuebles e infraestru­ctura. Por ahora, se trata solo de la punta del iceberg. En un par de años podrían ser los nuevos estándares. ¿Su empresa ya se está preparando para ese cambio?

 ??  ?? FOTOGRAFÍA: ISTOCK POSPRODUCC­IÓN: EDGAR COVARRUBIA­S
FOTOGRAFÍA: ISTOCK POSPRODUCC­IÓN: EDGAR COVARRUBIA­S

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico