Supervisar la contratación pública
Yahir Acosta Director del laboratorio jurídico de Ethos, Laboratorio de Políticas Públicas.
Este año, el think tank que dirige presentó ante diputados propuestas para mejorar la transparencia y eficiencia del gasto público. Ahora trabaja en un plan para fiscalizar las Asociaciones Público Privadas (APP). Aquí su visión, en tres respuestas, para menguar la corrupción que prevalece en la obra pública.
¿Cómo combatir las malas prácticas?
Las áreas de oportunidad para evitar que exista relación entre corrupción y obra pública son proponer e impulsar mecanismos que permitan transparentar al máximo los esquemas de contratación pública y, además, facilitar la rendición de cuentas. En ese sentido, el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) es un avance para poner las bases o por lo menos las reglas de marco jurídico que faciliten la rendición de cuentas.
El siguiente paso es crear otro tipo de herramientas tecnológicas, por ejemplo, plataformas de contratación abierta, formatos de datos abiertos que transparenten todo el proceso de la contratación pública.
¿Qué mecanismos existen actualmente en el país?
Hay varias leyes que regulan la obra pública, como la ley de APP, las de las empresas productivas del Estado, como CFE y Pemex, y regímenes públicos a nivel federal y a nivel local, lo que dibuja una regulación de obra pública muy amplia. Además, se están desarrollando plataformas que permiten dar seguimiento en tiempo real a la forma en que se usa el dinero.
También existen acuerdos como el que fi rmó la Ciudad de México con el Open Contracting Partnership para transparentar la obra pública. Pero son convenios que puedes adoptar o no, es decir, no hay una obligación.
¿Qué tiene que hacer México para combatir la corrupción en la obra pública?
Tendría que ir en una directriz de transparencia. Se tienen que crear los incentivos institucionales para atacar la corrupción desde el marco institucional.
Vemos avances en el SNA en materia de incentivos, pero se necesitan más y no solo para la fiscalización, también se necesitan herramientas de mayor transparencia, como publicar el expediente técnico que se utilizó para justificar una obra, la necesidad de una obra en caso de que proceda, el análisis costo-beneficio, entre otros.
Antes del SNA no era posible fiscalizar mucho del gasto en obra pública y había opacidad, ahora ya hay algunas reglas.
“El Sistema Nacional Anticorrupción es un avance para poner las bases o por lo menos las reglas del marco jurídico que faciliten la rendición de cuentas”.