A prueba de balas
Experiencia del usuario Este sistema permite construir inmuebles de alta calidad hasta tres veces más rápido y con 40% de ahorro económico en comparación con materiales convencionales.
José Benítez, contratista de obra, llegó a un sitio en el que le llamó la atención la manera de construir porque no se trataba de una técnica tradicional. “Pregunté por el encargado, quien me explicó el método que estaban utilizando y me canalizó con la persona que comercializaba el producto, así empecé a trabajar con Plaswall”.
La base del sistema de Sterling Construcción son muros prefabricados, que se elaboran con dos hojas de fibrocemento separadas por 32 espaciadores plásticos perforados, ubicados cada 30 cm horizontal y verticalmente para sostener las varillas que forman un entramado, para después ser rellenados con concreto.
Para colocar los paneles se utilizan varillas de refuerzo verticales ancladas a la cimentación para proporcionar una unión adicional; una vez montados, se fijan a los elementos alineadores en la cimentación y posteriormente son plomeados mediante refuerzos diagonales temporales hasta el término del colado.
Los muros tienen alta resistencia ante sismos y huracanes, son termoacústicos, resistentes al fuego e incluso soportan impactos de bala (de acuerdo con una prueba balística realizada por personal de las fuerzas armadas de Filipinas).
La pintura tiene hasta tres veces más duración que en concreto y block, y requiere menos mantenimiento. Este método de construcción emplea un sistema de moldes con hojas de fibrocemento fabricadas por la empresa James Hardie.
Sterling llegó a México en 2013, pero con la recesión de la vivienda se retiró del
mercado y esperó dos años para introducir su sistema en Baja California, en donde se han construido alrededor de 50 casas.
Miguel Vargas, director general de Sterling Construcción México, señala: “Hemos construido casas para los americanos que quieren vivienda en México, y tenemos planeado empezar a promoverlo nuevamente e ir abriendo mercado”.
Benítez ha construido cuatro viviendas residenciales con Plaswall. La primera, de 200 m2, fue concluida en tres meses y medio, con una cuadrilla de seis personas. Acerca de su experiencia comenta: “Es un sistema limpio, 70% más rápido en comparación con la construcción tradicional, y obtengo ahorros de casi 50% porque ya no uso emplaste ni yeso en el interior, además de que casi no hay desperdicio”.
Édgar Zamora, coordinador de obra de Constructora Xima, terminó de construir una casa a principios de 2017, en Tijuana, B.C. “Se nos hizo un método muy atractivo, nos lo presentaron, lo aplicamos y nos convenció la rapidez y economía del producto. A los clientes les ha gustado porque se sienten más seguros, ya que todos los muros son muy sólidos”.
Plaswall tiene algunos detractores en otros países, que señalan que el sistema tiene fallas, y denuncian la falta de apoyo del desarrollador e inconsistencias en la calidad de los materiales.
Al respecto, Vargas señala que tuvieron un problema con un empleado en Manila que intentó defraudar a varios clientes en India promoviendo un sistema similar, por lo que fue despedido.