El hábitat que viene
CCuando se habla de futuro sólo existe una certeza: los sucesos prácticamente nunca ocurrirán como uno los imagina. Pese al alto riesgo de equívoco, pensar en lo que está por venir no sólo es útil, sino indispensable. La prospectiva como ejercicio de anticipación de riesgos, de oportunidades y búsqueda de evidencias o datos que sirvan como elementos de decisión es fundamental en industrias como la inmobiliaria y la construcción, donde el horizonte de desarrollo y vida útil de los proyectos se extenderá más allá de coyunturas.
El más elemental sentido común dicta que para planear en el largo plazo hay que extender el análisis de variables para evaluar la pertinencia de la escalabilidad, adaptabilidad y posibles contingencias a fin de procurar las necesidades futuras, prever esquemas de negocio que posibiliten la recuperación y la rentabilidad de un proyecto a lo largo del tiempo, lo mismo para inmuebles que para infraestructura.
En esta edición con la que celebramos 45 años de vida ininterrumpida de la revista Obras, elegimos 45 temas de gran relevancia prospectiva, los que con mayor certeza transformarán a los sectores inmobiliario y de la construcción.
Pocas industrias como éstas determinan de forma tan contundente el devenir cultural, socioeconómico e incluso lúdico de una sociedad. Las decisiones de desarrollo urbano, así como el uso de los espacios públicos y privados, derivan en oportunidades o en caos, según la visión atinada o no de estos sectores. Por ello, es imprescindible examinar el futuro, con las evidencias del pasado.
En esta edición también hacemos un breve recuento sobre estos 45 años, en los que gracias a ustedes, nuestros lectores, Obras ha sido testigo de la ruta y los grandes sucesos que han marcado a la industria. Hoy como en aquel enero de 1973 en que se publicó por vez primera, mantenemos nuestra pasión y compromiso por seguir siendo el medio periodístico especializado de mayor objetividad, independencia y profesionalismo en el mundo inmobiliario y de la construcción.