Obras

UN NUEVO PARADIGMA

L A ROBOTIZ ACIÓN, L AS CIUDADES HIPERCONEC­TADAS Y L AS NUEVAS REL ACIONES HUMANAS DIGITALIZ ADAS CONFIGURAR­ÁN UN NUEVO PAISAJE URBANO.

- Por Martha Silvia Sánchez

PPensar en el paisaje urbano en 50 años es imaginarse un horizonte muy diferente al actual.

El escenario de la digitaliza­ción ha llevado al ser humano a relacionar­se de una forma distinta, a tener al alcance todo lo que desea en un click y, por ende, a estar hiperconec­tado.

“La ciudad siempre ha sido capaz de reflejar los avances tecnológic­os. Nos hemos sorprendid­o con las grandes construcci­ones urbanas, como parte del poder de las sociedades que las crearon”, comenta Flavio Tejada, director asociado de Arup España.

También se refiere a los grandes cambios que ahora vivimos con servicios de empresas como Uber, Google, Amazon, Facebook, Airbnb, Whatsapp. “Esto afecta la forma en cómo trabajamos, cómo nos transporta­mos, cómo compramos, cómo interactua­mos. Y sin duda la arquitectu­ra también se va a ver afectada”.

Para el experto, diversos espacios en las ciudades ya comienzan a configurar­se de modo distinto desde la arquitectu­ra para responder a esas nuevas relaciones digitaliza­das en plena expansión.

Se refiere a cómo las necesidade­s de estacionam­iento en las ciudades se han reducido con transporte­s como Uber y prevé que con los automóvile­s autónomos van a cambiar mucho más. Esto liberará millones de metros cuadrados que se destinarán a otros usos, lo que va a permitir ampliar espacios para los peatones en las calles, piensa.

Mientras, esquemas como Airbnb ofrecen la posibilida­d de no tener que ser dueños de viviendas y poder habitar en diferentes lugares.

Las compras en línea tamambién están modificand­o los lo centros comerciale­s, muchos cho están desapareci­endo y otros tro tantos se tendrán que transans formar en centros socialess een donde comprar ya no es laa acactivida­d principal.

Además, con los avanceses een las comunicaci­ones, videoconco­n ferencias y servicios en la nube nub cada vez más se trabajará desdes de diferentes lugares, por loo que qu las oficinas van a ser diferentes. nte

Lo anterior, sumado a la robotizaci­ón y el IOT (ciudad dd conectada), creará un nuevo paisaje urbano: el Smartscape. Un paisaje en el que a través de los datos interactua­rá la ciudad con las personas, las que estarán “en el centro de la toma de decisiones”, visualiza el especialis­ta en regeneraci­ón urbana con la aplicación de nuevas tecnología­s y participac­ión social.

Tejeda abunda sobre los cómos de un espacio Smartscape: Frente a una ciudad fija, estática, la ciudad inteligent­e es una ciudad con capacidad de responder a sus ciudadanos, con diversos elementos.

Por ejemplo, el Smartlight­ing: donde la iluminació­n es ‘sensitive’ y es capaz de responder a diversos comportami­entos. O el Smartoutdo­or: que se refiere a lagestión inteligent­e de espacios externos, donde sistemas de clima mejoran las condicione­s de confort.

Otros factores son el SmartSound: donde la ciudad tiene su sinfonía, con elementos como fuentes, música... y el Smart-informatio­n: aquí la actividad social y cultural está disponible en tiempo real.

“Los nuevos modelos serán las propias ciudades... que mostrarán valores de la sociedad actual como una sociedad abierta, diversa, responsabl­e con el medioambie­nte, que apuesta por el conocimien­to”, dice.

Menciona como ejemplos a urbes de la talla de Bilbao, Copenhague, Barcelona, Medellín o Singapur, que están mostrando estos modelos de innovación y calidad de vida.

“Todos estos cambios me parecen apasionant­es y estoy optimista de que vamos a lograr que estas nuevas formas de vida nos permitan tener una mejor calidad de vida y lograr una sociedad más justa”, expresa el directivo de Arup.

Las ciudades mostrarán valores de una sociedad abierta, diversa y responsabl­e con el medioambie­nte, que apuesta por el conocimien­to

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