Dinero accesible
En México, las tasas de los créditos hipotecarios también bajaron, y los plazos crecieron, haciendo factible que la gente tuviera un mayor acceso a la vivienda. Aunque esto comenzó a cambiar desde hace un par de años, cuando inició el ajuste monetario a escala mundial. “En los últimos años hemos tenido créditos baratos. La inflación nos ha ayudado a ver la plusvalía que tenemos en algunas colonias”, menciona Inés Prieto, jefa de Real Estate Classifieds de Mercado Libre. Jesús Orozco, de Tinsa, opina que los incrementos de este tipo en la vivienda no son señales de una burbuja, pues no se dan aumentos de precios sustanciales cada semana o cada mes, como sucedió en su momento en España. El directivo recuerda que en Madrid existía acceso a crédito prácticamente sin costo. Y los departamentos que salían a la venta subían de precio continuamente, como una forma de presionar al potencial comprador. Eso terminó por estallar. En 2004, poco antes de la crisis inmobiliaria, la tasa de interés de los créditos hipotecarios en México promediaba 17.5%. Desde entonces comenzó a bajar hasta 15% en 2007 y a menos de 10% hace un par de años. Con la regularización de la política monetaria, las tasas han subido ligeramenta a alrededor de 11% en 2017, según el Banco de México (Bdem). En 2015, instituciones como HSBC otorgaban créditos hipotecarios a tasas promedio de 8.6%, Scotiabank de 9.2%, y BBVA Bancomer de 9.7%. El año pasado, las tasas de cada banco subieron a 9.9% para HSBC y Scotiabank y a 10.2% en BBVA Bancomer, en promedio. La caída de las tasas se correspondió con una mayor colocación de créditos hipotecarios por parte de la banca comercial que llegó a 159,000 créditos en 2014, cuando las tasas estaban en mínimos. Al cierre de 2017 rondaron los 100,000 créditos, de acuerdo con datos de BBVA Bancomer. Las secuelas de la crisis económica y financiera de 2008 provocaron una política monetaria laxa, en que las tasas bajaron a mínimos históricos. Pero “con las alzas recientes a la tasa de interés, que hicieron al crédito más caro, y si sumas que hay un panorama electoral que a la gente le presenta dudas, me parece que el consumidor está tomando decisiones con tacto”, reflexiona Orozco.