Tinas para un baño de lujo
Creatividad e innovación se unen para diseñar exclusivos espacios para el cuidado personal y un poco más.
Terminó la época en que los baños eran considerados estancias funcionales alejadas del diseño y desconectadas de la esencia de los hogares. De la mano del interiorismo, estos espacios se reinventaron. En los últimos años tomaron un protagonismo trascendental para convertirse en cuartos con materiales, iluminación y colores aptos para el cuidado personal, la relajación y el disfrute.
“El baño ha pasado a ser una zona tan importante como puede ser el salón o la cocina de una vivienda, incluso con una estética similar en los muebles utilizados”, afirma Beatriz Yagüe, interiorista del estudio Lumasa Proyectos.
La evolución de los cuartos de baño ha representado un área de oportunidad para diseñadores y técnicos, quienes han volcado su creatividad, esfuerzo e innovaciones para hacer estos espacios más acogedores y vanguardistas. “Nos hemos quitado muchos prejuicios a la hora de diseñarlos”, comparte el interiorista y decorador Tristán Domecq.
El diseño actual permite la fusión del baño y el vestidor. “Podemos tener una zona de ducha, bañera y cuarto de baño, y luego ubicar el lavabo en un vestidor”, destaca Domecq. “Es algo que puede parecer raro, pero el resultado es muy bonito”. De esta forma, la zona de vestidor se convierte en una prolongación del baño.
Al tiempo que el diseño se reinventa y las opciones creativas se disparan, la paleta de colores y la gama de materiales empleados se multiplican. Los interioristas optan por utilizar muebles de materiales naturales, usar maderas recubiertas con lacas de alta calidad y mezclar acabados brillantes con piezas en mate.
Otra tendencia apunta hacia el uso de la piedra natural tanto para el lavabo como para los platos de ducha o la bañera. La combinación de materiales como el mármol y la madera es otra de las claves del diseño actual en estas estancias.
“La tendencia en los cuartos de baño es el uso de materiales poco habituales en estos espacios junto con los de siempre, como el mármol con zócalos de madera. El entelado o empapelado de paredes es una tendencia atrevida y que le da un aire muy acogedor”, describe la interiorista Luisa Olazábal.
En cuanto a la gama de colores, los expertos destacan el empleo de una paleta que aúne calidez, intimidad y que consiga, de alguna forma, activar los sentidos. Las paredes empapeladas se combinan con colores naturales de materiales como el mármol, la piedra caliza o, incluso, el hierro y el cristal.
El color también lo puede añadir la grifería. Estos accesorios adquieren una nueva dimensión con acabados de cobre y cromo galvanizado mate, también lacados negros, blancos y en colores.
La iluminación es otro pilar de la decoración. En este aspecto, los expertos hacen hincapié en disponer de varias opciones, por ejemplo, utilizar una fuente más intensa y precisa en el espejo, así como emplear focos de baja intensidad y luz tenue en el resto de los espacios. “En los baños tienen que combinarse puntos de luz adecuados en las zonas de trabajo con luz indirecta y cálida como luz ambiente”, precisa Domecq.
Bañeras, elemento diferenciador
Por su carácter relajante y la sensación de armonía que transmiten, las bañeras se han convertido en uno de los elementos protagonistas de los baños. Ahora, estas piezas ocupan un lugar destacado y, a
menudo, se instalan en la parte central del cuarto de baño, sin necesidad de colocarse junto a la pared.
Las bañeras pueden ser cuadradas, ovaladas o rectangulares y pueden integrar mobiliario en su perímetro, o instalarse de forma aislada. Si la distribución lo permite, los interioristas señalan que lo ideal es independizar el inodoro de la cabina de ducha, la zona de bañera y los lavabos.
Las bañeras exentas y ovaladas son algunos de los modelos más demandados en los proyectos de interiorismo. Por sus dimensiones y su elegante estética, estos modelos adquieren la entidad de un mueble principal. Además, si se ubican junto a una ventana, ayudan a crear un relajante baño con vista al exterior, por ejemplo, al jardín.
El gusto por lo vintage y los modelos clásicos ha hecho resurgir los modelos de bañeras con patas. Muy populares a finales del siglo XIX, las bañeras de hierro fundido son ahora una de las opciones favoritas en los proyectos de interiorismo por su combinación de estética y funcionalidad, así como por la calidad y resistencia de sus elementos.
También hay opciones para cuartos de baño de aire industrial. En estos casos se opta por instalar bañeras exentas modernas, que destacan por la sutileza de sus acabados y sus formas geométricas. Una de las tendencias es optar por modelos de bañeras exentas que integran pedestales. Los soportes de madera confieren una estética ligeramente oriental.
Aunque las tonalidades neutras son las más utilizadas, otros colores se abren paso en los catálogos de bañeras. La interiorista Bárbara Aurell, del estudio Espacio en Blanco, destaca entre sus proyectos la instalación de bañeras en color verde pálido o la opción en piedra. Porque el color también tiene su lugar en los cuartos de baño.