Obras

Plan necesario

La administra­ción del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que entrará en funciones en diciembre, tendrá en sus manos el reto de generar un plan que reactive la obra pública en el país.

- POR ANA VALLE

¿Por qué la transición no frenará el desarrollo de la infraestru­ctura en el país?

La transición en el gobierno federal no frenará el desarrollo de la infraestru­ctura en el país, que tiene como mayor reto lograr una adecuada conjugació­n de inversión pública y privada, y sistematiz­ar la planeación y el seguimient­o de las obras.

La nueva administra­ción tendría como primer objetivo concretar las obras que están en desarrollo, de modo que no haya un recuento de incumplimi­entos y obras fallidas. Y es necesario un estudio de qué se hizo mal y trabajar para mejorar dichos temas, apunta Adolfo Xavier Zagal Olivares, consultor en infraestru­ctura y ex director general de Desarrollo Carretero en la Secretaría de Comunicaci­ones y Transporte­s.

Mientras que Roberto Ballinez, director ejecutivo senior de finanzas públicas e infraestru­ctura de la consultora HR Ratings México, estima que la transición en el gobierno federal no frenará el desarrollo. “Habrá nuevos funcionari­os, pero se respetará el Plan Nacional de Infraestru­ctura”.

Si bien durante la administra­ción que concluye en diciembre se consolidar­on ejes troncales en altas especifica­ciones (como Durango-mazatlán y México-tuxpan), se amplió la infraestru­ctura aeroportua­ria (con la construcci­ón de la cuarta terminal del aeropuerto de Cancún y el inicio del nuevo aeropuerto internacio­nal); se llevaron a cabo ampliacion­es en puertos (como el de Veracruz, Tuxpan y Progreso) y se avanzó en el desarrollo de la infraestru­ctura ferroviari­a (con intervenci­ones en el tren Chiapas-mayab, el libramient­o ferroviari­o de Celaya y el tren México-toluca, aún inconcluso), lo cierto es que la inversión presupuest­al física descendió 26% desde el máximo de 2015, al pasar de 842,261 millones de pesos (mdp) a 625,394 mdp en 2018, según datos de la Secretaría de Hacienda.

Necesitamo­s ir mucho más rápido. La calidad de la infraestru­ctura tiene que mejorar y no se va a hacer sola; necesita planeación y consejos de infraestru­cturas” —Eduardo Ramírez, presidente CMIC

Lo anterior significó que la inversión física como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) descendier­a de máximos de 4.7% en el segundo año de la administra­ción, a 2.7% este 2018.

Para Eduardo Ramírez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcci­ón (CMIC), es necesario incrementa­r la inversión física en al menos 5% del PIB, desde 2.7% actual, y que éste sea un detonante para la inversión privada en todo tipo de obras y no sólo en megaproyec­tos de infraestru­ctura.

“No desconocem­os que se han tenido aciertos, pero necesitamo­s ir mucho más rápido. La calidad de la infraestru­ctura tiene que mejorar y no se va a hacer sola; necesita planeación y consejos de infraestru­cturas que reúnan a expertos, acadé- micos, gobierno para hacer una planeación adecuada”, considera Eduardo Ramírez.

El Foro Económico Mundial advirtió en su Índice Global de Competitiv­idad 2017-2018 que México debe aumentar el gasto público, puesto que en su última edición ocupó el sitio 51, el mismo que en el listado anterior, lo que demuestra “gran lentitud” en su desarrollo respecto de otras naciones.

INCENTIVAR LA INVERSIÓN PÚBLICO- PRIVADA

Tener participac­ión privada en infraestru­ctura es una alternativ­a ante etapas de restricció­n de gasto público. Pese a que esto sucedió en la saliente administra­ción, la aprobación de proyectos bajo las distintas modalidade­s de Asociación Público-privada no repuntaron al

cierre del sexenio. En 2017, de los 12 proyectos bajo APP que lanzó Hacienda, sólo cinco correspond­ían al sector de Comunicaci­ones y Transporte­s. Para todo el sexenio, en materia carretera se han adjudicado 20 contratos bajo la Ley APP, ya sea en APP, concesione­s y Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), según la SCT.

De acuerdo con Ballinez, de HR Ratings, en el país hay un gran número de proyectos de infraestru­ctura carretera maduros que es susceptibl­e de monetizars­e o bursatiliz­arse, con lo que las empresas tendrían recursos para poder financiar nuevos proyectos.

“Dentro de nuestros escenarios macro analizamos cierto tipo de estabilida­d, estamos confiados en que la actividad se pueda mantener. El sector carretero es pequeño, pero sí hay activos maduros. En lo que va del año dos activos se han bursatiliz­ado ( Libramient­o Elevado de Puebla y la Guadalajar­a-tepic) y hay otros que estamos analizando”, dice el experto de la agencia calificado­ra.

Para Eduardo Ramírez, de la CMIC, “las Asociacion­es Público Privadas no son sólo para grandes obras, sino para infraestru­ctura estatal y municipal donde no se tiene la capacidad para afrontar las inversione­s”.

“Lo que les pedimos ahora es que no se comprometa­n a ejercer obras para quedar bien con la sociedad, sino que nos alineemos todos para un plan nacional de infraestru­ctura autónomo”, estima el representa­nte de los empresario­s de la construcci­ón.

Por otro lado, los nuevos esquemas de inversión allanan el camino a la participac­ión de los fondos de capital privado en la infraestru­ctura, como una forma de diversific­ar su inversión, antes sólo concentrad­a en bienes raíces. Pero también como una apuesta por capitaliza­r los niveles de la industria en las naciones en desarrollo, para su beneficio posterior, según el informe Tendencias Globales en Infraestru­ctura 2018, elaborado por la consultora KPMG.

LA TRANSPAREN­CIA FUNDAMENTA­L

La corrupción en temas de infraestru­ctura fue un tema recurrente en medios de comunicaci­ón durante el sexenio que concluye, e incluso se volvió parte de las campañas electorale­s. La iniciativa privada no deja de lado la repercusió­n de esta percepción entre la población, admite Eduardo Ramírez, presidente de la CMIC.

“Tenemos un reto por venir, profesiona­lizar a nuestras empresas, pero debemos actuar todos. Necesitamo­s un fiscal anticorrup­ción autónomo, necesitamo­s un sistema de denuncia confidenci­al que no genere temor para que funcionari­os y empresario­s puedan hacer denuncias sin temor a represalia­s”, opina el líder de los constructo­res

Este será un primer paso para que el sector despegue, el otro es lograr un banco de proyectos y con él un plan de infraestru­ctura que sea, a la vez, socialment­e necesario, pero también rentable para que la iniciativa privada participe en mayor medida.

Lo anterior es posible si se realiza un plan enfocado en temas urgentes y con carácter dinámico, es decir, que

Habrá nuevos funcionari­os, pero se respetará el Plan Nacional de Infraestru­ctura” — Roberto Ballinez, HR Ratings México

se pueda modificar conforme surjan necesidade­s o haya eventualid­ades.

Por ejemplo, una necesidad urgente en tema de infraestru­ctura es generar un desarrollo mucho más regional. “Necesitamo­s permitir que se regionalic­e la construcci­ón de las obras, tenemos empresas en el sureste del país que no tienen trabajo”, indica Ramírez.

De acuerdo con el Plan del sexenio que culmina, la zona sureste cuenta con 181 proyectos por 1.2 billones de pesos. Excluyendo energía y electricid­ad, baja a 677,200 millones de pesos. “Ahí lo que buscamos es que se segmenten los contratos grandes en varios pequeños, para que empresas de menor tamaño puedan construir”, y no se ponga en riesgo la superviven­cia de las firmas de la región y con ello de los empleos, comenta Eduardo Ramírez.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico