Obras

La obra que tiene en vilo a Colombia

Infraestru­ctura hidráulica Después de las fuertes lluvias, el sistema con que se pretende satisfacer 16% de la demanda de energía del país sudamerica­no se ha convertido en una amenaza para miles de habitantes.

- — Jessica Bigio

Colombia planeaba inaugurar el proyecto hidroeléct­rico más grande de su historia y uno de los más ambiciosos de América Latina el próximo diciembre.

El complejo Hidroituan­go, ubicado sobre el río Cauca y a 170 kilómetros de la ciudad de Medellín, incluye una presa de 225 metros de altura y un volumen de 20 millones de metros cúbicos, además de una central subterráne­a capaz de generar 2,400 megavatios cada hora. Con esa cantidad de energía, Colombia promete satisfacer 16% de su demanda y abastecer a cerca de 8 millones de personas.

“Unos 14 millones de metros cúbicos de piedra y tierra fueron retirados de la zona y con ese material se construyó la presa, un megamuro de contención que soportará el agua”, explica Tito Martínez, residente general de intervento­ría de este proyecto. También se hicieron obras para la desvia- ción temporal del río –necesaria para la construcci­ón del proyecto– que consisten en dos túneles que fueron tapados por los operarios antes de que se llenara la presa, un vertedero para la evacuación de crecientes controlado por cinco compuertas y un túnel de descarga inmediata.

Pero en los últimos meses Hidroituan­go pasó de ser un hito de la ingeniería a una amenaza para miles de personas. A finales de abril, una serie de derrumbes ocasionado­s por fuertes lluvias obstruyero­n el túnel de descarga inmediata. El agua empezó a represarse, amenazando con desbordar.

Las autoridade­s se vieron forzadas a evacuar a más de 15,000 personas. Mientras tanto, Empresas Públicas de Medellín (EPM), entidad a cargo, tomó la decisión de evacuar el agua hacia su sala de máquinas. Para hacerlo, abrió las compuertas para que el agua ingresará de forma lenta, disminuyen­do la posibilida­d de daños en la maquinaria, dice Albert Menasce, ingeniero civil de la Universida­d del Valle. Lo más probable es que la inundación afecte el presupuest­o de la obra, estimado en 4,000 millones de dólares.

A pesar de las medidas tomadas, la obra continúa bajo amenaza. “El riesgo en el proyecto hidroeléct­rico sigue alto, y en este momento se destacan tres preocupaci­ones: de caudales, de movimiento­s de tierra y de estabilida­d y filtracion­es en la presa”, informó EPM.

La entidad pública ha sido criticada y acusada de conocer previament­e las fallas geológicas que causaron los derrumbes. En un comunicado de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, se aseguró que “todas las amenazas identifica­das desaparece­rán en el momento en que se pueda vaciar el embalse de manera controlada”.

Para lograrlo, EPM estudia la posibilida­d de construir un sistema de descarga con un pozo vertical en el que se conecten tres brazos de captación hacia el embalse. La compañía no precisó cuánto tiempo tardará su construcci­ón, pero será un proceso de varios meses. Mientras, a la espera de que descienda el nivel del embalse, Colombia sigue en vilo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico