Golpe de realidad
Estos son dos de los proyectos de infraestructura más ambiciosos que se ha impuesto el presidente electo, pero también los que reciben ya los mayores cuestionamientos.
Los proyectos de desarrollo de la administración entrante ya causan polémica.
Las primeras licitaciones del Corredor Transístmico, que propone el gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador, serían lanzadas en los primeros dos meses de la nueva administración.
El proyecto, en lo que compete a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), comprende la modernización del tren que va de Coatzacoalcos ( Veracruz) a Salina Cruz (Oaxaca), la modernización de ambos puertos, de la carretera correspondiente y del aeropuerto de Ixtepec, con la finalidad de generar un polo de desarrollo en el sureste del país y aprovechar los recursos de esa región.
Aunque todavía no se cuenta con los proyectos ejecutivos, Javier Jiménez Espriú, virtual titular de la SCT, señala en entrevista con Obras que “esperamos que en diciembre próximo o en enero comencemos a ver las primeras licitaciones”. Ello, porque los proyectos de las vías férreas y la carretera ya se encuentran en la cartera de la dependencia, y ya se tiene el derecho de vía correspondiente, uno de los temas que suelen retrasar más este tipo de obras.
“Vamos a empezar rápidamente a desarrollarlo modernizando las vías férreas y carretera y a modernizar los puertos”, abunda el ingeniero Jiménez Espriú.
En el largo plazo, el objetivo es crear un nuevo puerto industrial en Salina Cruz. “En éste vamos a esperar un poquito más para hacer el proyecto más a detalle”, dice el futuro secretario.
costaría reactivar cada una de las refinerías existentes; hacerlo tomaría al menos dos años, opina consultor 6,000 mdp