Roberto Hernández
Los efectos de la inteligencia artificial en los diversos quehaceres humanos no tiene marcha atrás.
Desde hace varios meses me ha capturado el tema de la inteligencia artificial (IA) y sus efectos en las actividades humanas, dada la evidente relevancia del tema.
Rise of the Robot. Technology and the Threat of a Jobless Future (El devenir de los robots. La tecnología y la amenaza de un futuro sin trabajo) de Martin Ford es una obra que claramente nos habla de lo que ya más que ser el futuro es el inicio del mismo, al explicar el impacto que tendrá la tecnología en la producción de bienes y prestación de servicios de naturaleza diversa.
Escuché al autor en una conferencia de construcción en Estados Unidos. Desde robots, pasando por drones, y el uso de inteligencia artificial en ciertos procesos hasta el momento, es claro que la tecnología se convertirá en un elemento que cambiará todo lo existente: lo llaman, en forma muy elegante, “disrupción”.
Según los pronósticos de muchos expertos, la disrupción en las diversas industrias será tal que, como indica el propio título de Ford, causará un efecto social y laboral tremendo nunca antes visto, por razones evidentes.
Si bien resultan claramente preocupantes los efectos de la tecnología y la IA en los sectores, incluyendo la construcción, es claro que esa tendencia no tendrá vuelta hacia atrás.
No obstante, un ingeniero mexicano que se ha destacado por desarrollar tecnología en el sector de la construcción, me compartió que es claro que esta industria, tanto a nivel nacional como latinoamericano, se ha distinguido por rechazar el uso amplio de la tecnología en los proyectos.
Hablamos de las razones de la oposición en el sector. Identificamos la falta de planeación en el uso de las herramientas, el costo de implementar la tecnología y, evidentemente, surgió la recurrente: la falta de transparencia y opacidad en el sector.
En los últimos años, la tecnología y los datos abiertos han resultado una increíble herramienta para que muchos actores, procesos y resultados puedan ser públicos y se conozca el rumbo final de los datos señalados.
Es claro que en la industria de la construcción y, en particular, en la obra pública, la tecnología es sumamente útil y relevante, sobre todo en un país tan grande y complejo como es el nuestro.
Por eso, los proyectos mexicanos son una gran oportunidad para aplicar plataformas tecnológicas en materia de control de costos, tiempos y prácticas en los proyectos.
Es importante hacer notar que este elemento “disruptivo” generará, de forma clara, impactos laborales y sociales graves que deberemos de atender.
Resulta sumamente importante que a la par de la conversión tecnológica se desarrollen programas de asistencia que permitan a una sociedad que entrará en crisis, enfrentar su futuro con la dignidad que todo ser humano debe tener por el sencillo hecho de serlo.
Los proyectos mexicanos son una gran oportunidad para aplicar plataformas tecnológicas en temas de control de costos, tiempos y prácticas”