Por la conservación
El rescate de Domingo Santo, ahora impulsa la recuperación del Centro Histórico de CDMX.
En una de las esquinas de Plaza Santo Domingo, en la capital del país, se levanta un hotel boutique, que por años fue papelería y una imprenta. Es un edificio del siglo XVII que compró el empresario Sergio Acevedo en 2012 a la familia heredera del inmueble. Desde entonces trabajó en su restauración con el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia). No fue tarea sencilla, y Acevedo echó mano del arquitecto Carlos Guerrero para llevar a cabo el proyecto.
El plan inicial era desplantar tres niveles de habitaciones hoteleras, pero al final éste no prosperó. Todo fue autorizado por el INAH y, cuando se tenía el 70% de avance en las obras, las autoridades se echaron para atrás y los trabajos fueron clausurados por un año”, cuenta Víctor Romero, gerente del hotel.
Ante el deterioro que ya tenía el inmueble, era imposible mantener todo sin hacer modificaciones, por lo que echaron mano de materiales como el acero, madera de encino y granito para retomar el estilo original, mientras que se preservaron las vigas de techos y algunas dobles alturas. “La idea era tener algo moderno sin perder la esencia, pero sin imitar lo propio de la época. Se rescataron cosas como el barandal que rodea al cubo de luz en medio del edificio”, explica Matilde Osuna, interiorista del proyecto.
El terreno tiene una superficie de 386 metros cuadrados y la construcción es de 585 metros. En la restauración, que demoró alrededor de cuatro años, lo más complejo fue la distribución de las nueve habitaciones. “En la planta baja, como es una altura considerable, se hicieron tapancos en las habitaciones, a modo de tener el baño en la parte superior del cuarto”, comenta Osuna.
Las tarifas rondan los 350 dólares (7,000 pesos) promedio por noche. Por ahora, los huéspedes son principalmente extranjeros en búsqueda de turismo cultural.
De cara al futuro, uno de los retos que enfrentará el hotel es la falta de restauración en el resto de la Plaza de Santo Domingo lo que, de acuerdo con Romero, es necesario para dar un mayor impulso a la zona y sería el detonante para continuar con la recuperación del Portal Evangelista.