EL HOGAR PERFECTO
MESETA Esta vivienda une tecnología, arte actual y líneas tradicionales para crear un espacio perfecto.
RRomper con lo cotidiano y crear una vivienda elegante y sofisticada, pero al mismo tiempo cálida, fue el objetivo que se trazaron Lamzo Design Studio y Lazza Arquitectos, responsables de Meseta, casa de 1,445 m ² y tres niveles.
No fue fácil. Los clientes tenían muy claras sus especificaciones. Querían un estilo conservador, pero el diseño arquitectónico era contemporáneo, explica Jaime Lavín, director de Lazza Arquitectos.
El despacho lo consiguió con la creación de espacios atemporales con ciertas líneas clásicas y una cuidada selección de mobiliario, que incluye decoración contemporánea e incorpora antigüedades y obras de arte. “Definitivamente, este equilibrio con el toque atemporal se lo
atribuimos al diseño con muebles, texturas y colores”, agrega Miguel Padrón Manzo, socio director de Lamzo Design Studio.
“La residencia fue adecuada con áreas de convivencia y privadas en zonas como el comedor, el cuarto de música, el bar y la biblioteca. Con mármol Lilac en el piso y toques de madera de roble para definir cada área, lo que dotó al espacio de cambios e innovación en el diseño”, cuenta Lavín. Los tres niveles sirven para alojar las habitaciones, el acceso y las zonas comunes y están conectados por las escaleras y un elevador.
Uno de los espacios más vistosos de la vivienda, que habita una familia integrada por tres miembros, es la sala. El arquitecto explica que ahí reunieron textiles en tonos grises y neutros, dos mesas al centro, corti-
La satisfacción del cliente se logró con la creación de espacios atemporales con cier tas líneas clásicas y una cuidada selección de mobiliario, que incluye decoración contemporánea e incorpora antigüedades y obras de arte.
nas largas de terciopelo y un tapete hecho a mano por artesanos mexicanos. Para darle un toque armónico se integró un clúster de candelabros de latón niquelado.
Todo gira en torno de las necesidades de sus habitantes. “Queríamos crear un lugar cómodo para pasarlo en familia. Todo tenía que ser amplio y agradable, pensando también en los invitados”, explica Lavín.
Los clientes cuentan con una amplia colección de obras de arte y antigüedades, así que los arquitectos crearon una galería en el acceso principal que produce la sensación de estar recorriendo un museo.
Para convivir El jardín es otro de los ejes importantes. Desde un principio tendría que ser el protagonista de los eventos familiares. “Quisimos conservar el árbol que tenían en el lugar (un guayabo japonés) con la idea de recordar la antigua vivienda (que tuvo que ser demolida)”, explica Padrón.
El jardín cuenta con un espejo de agua y un ventanal acondicionado con ventosas, pensado para amplificar el sonido en reuniones o conciertos. “El ventanal rescata la vista impresionante de la ciudad”, explica Lavín.
Los espacios están caracterizados por su amplitud, y aunque la intención siempre fue brindar dinamismo a través de áreas abiertas, también se pensó en la privacidad, lograda con puertas o choques de color en el piso y paredes entre cada habitación. La mayor parte de los elementos decorativos procede de artesanos mexicanos. El resto fue encargado a marcas internacionales.
Sin olvidar lo sustentable El espacio incorpora tecnologías sustentables que genera un ahorro en el consumo de energía y agua. Para lograrlo se instaló un sistema de captación y almacenamiento de agua pluvial, que es reutilizada para inodoros y riego. Los sistemas de audio, iluminación, seguridad, acceso y las fuentes del jardín están automatizados.
El mayor ahorro procede de la instalación de paneles solares, que han permitido bajar la factura hasta 99.93%. El sistema funciona a través de un medidor, por donde pasa la energía captada, que es almacenada y después se distribuye. “En comparación con 38,000 pesos que se gastaba de luz, ahora la factura es de 25 pesos”, detalla Lavín, quien estima que el retorno de inversión se producirá en un año.
“En comparación con los 38,000 pesos que se gastaba de luz, ahora la factura es de sólo 25 pesos”. –Jaime Lavín