El sureste de ‘oro’
Las Zonas Económicas Especiales no se concretaron en la gestión que termina, pero ésta asegura que la mesa ha quedado puesta para la continuidad; AMLO promete desarrollar esa región.
Entre la gestión saliente y la entrante hay una coincidencia regional que vale 42,000 mdd.
El andamiaje institucional de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) está listo, pero su continuidad dependerá del nuevo gobierno, que ya ha dejado ver su apuesta por el desarrollo en el sur-sureste, región donde se ubican las ZEE, nacidas justamente para aliviar la pobreza de las regiones con alto potencial de crecimiento.
La administración de Enrique Peña Nieto gestó las ZEE; sin embargo, su puesta en marcha estará en manos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, según el punto de vista de la actual gestión. La administración que entrará en funciones el 1 de diciembre, también se ha referido al desarrollo del sur, sólo que ha evitado referirse a las ZEE para centrarse en su proyecto Transístmico, que involucraría el desarrollo de puertos, carreteras y trenes para unir Oxaca con Veracruz y, por ende, el Pacífico con el Atlántico, y en el tren turístico maya.
Las ZEE tienen una prospectiva de inversión de 42,000 millones de dólares (mdd) para los próximos 20 años, lo que permitirá generar cerca de 367,000 empleos. El proyecto se encuentra en etapa de consolidación hasta definir los permisos para las primeras cinco empresas ancla de un potencial de 13.
“Prácticamente lo vamos a dejar al 100%, lo que tendrá que hacer la nueva administración es dar las primeras autorizaciones, hacer los concursos y dar las asignaciones para los administradores integrales”, afirma Gerardo Gutiérrez Candiani, titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE.
El reto está en darle continuidad más allá del sexenio, por lo que se ha creado un importante andamiaje constitucional, legal, jurídico y técnico al establecer una Ley Federal de Zonas Económicas Especiales, además de leyes estatales, y convenios con los 33 municipios y los ocho estados involucrados para “blindar” el proyecto.
Para Leticia Armenta, profesora e investigadora del Tecnológico de Monterrey, es fundamental que tanto los próximos gobiernos locales como el federal unan esfuerzos: “No es solamente este cambio de administración, sino por lo menos tres más que tienen que sostenerse en una intención muy parecida para que se consolide el desarrollo de estas zonas”, señala.
Además de la continuidad, otro reto es contar con la infraestructura necesaria. “Se requiere una inversión en infraestructura muy importante para que sean funcionales y logren el objetivo de atraer inversión”, comenta Agustín Vargas, socio líder de Impuestos Corporativos de KPMG México.
“Lo más relevante es que los planes comiencen a ser una realidad, que se pase del plan a la ejecución a efecto de que los inversionistas tengan mayor certeza”, añade el especialista.
Al ser interrogado sobre la continuidad de las ZEE, Javier Jiménez Espriú, designado como fututo secretario de Comunicaciones y Transportes, expresa: “Esas regiones que han sido abandonadas son justamente el ejemplo más vivo, más claro, de lo que pretendemos con la infraestructura: aplicarla para desarrollar una región”. Y abunda: “La infraestructura de comunicaciones y transportes que queremos es para desarrollar una región. Así debe ser enfocada, según nosotros, la obra pública y la infraestructura”.
Para quien llevará la batuta en el desarrollo de infraestructura en la siguiente administración, se trataría de impulsar “zonas que han sido abandonadas, ignoradas y desatendidas, muy particularmente la zona del sureste, donde hay enormes riquezas naturales y donde hay una población pobre, de bajos recursos, de bajas posibilidades”. Por ejemplo, menciona, en el istmo de Tehuantepec y en la zona maya. El objetivo que tienen es “estimular el desarrollo económico de esas regiones”, de ahí el Transístmico y el tren turístico maya.
Gutiérrez Candiani se muestra confiado ante la continuidad de las ZEE. “Es un gran proyecto de nación que tiene su fundamento en abatir la pobreza y generar oportunidades. Yo espero que el nuevo gobierno no nada más lo tome, sino que lo potencialice, lo crezca y lo pueda llegar a consolidar y realizar”.
Armenta explica que existe una confluencia de ideas en ambos gobiernos en cuanto a desarrollar el sur- sureste del país, a pesar de ello ve un posible quiebre en la manera de implementarlo por tratarse de ideologías distintas. “Aquí surge la incógnita de si serán proclives a tomar un proyecto no definido por ellos y mantener la lógica que se haya sembrado”.
42,000 milones de dólares es la prospectiva de inversión en las ZEE para los próximos 20 años