El rescate de un cine
El histórico Cine Victoria, en Ciudad Juárez, revive tras 18 años en el abandono para convertirse en un teatro.
Hace 73 años los habitantes de Ciudad Juárez vistieron sus mejores prendas para asistir a la función que daría el primer cine en el centro: el Cine Victoria.
También fue la casa del señor Inocente Ochoa, quien llevó el tranvía de tracción animal entre Juárez y El Paso, Texas.
Se construyó con cantera roja, dentro había 12 murales con aspectos de la vida mexicana. Uno mostraba una danza yaqui de Sonora y el otro una de Oaxaca.
Fue uno de los sitios de más prestigio de la ciudad. Destacaba por sus ornamentos en la fachada y su lujo interior: madera, cortinajes de terciopelo y seda, alfombra y granito.
Pero su popularidad bajó conforme aumentó la tecnología y el inmueble, propiedad de la familia Devlyn, devino en un cine para adultos. Hace 18 años quedó en abandono total.
Los dueños, el municipio y la Coordinación para el Desarrollo Social del Centro Histórico de Ciudad Juárez decidieron darle una segunda vida, como parte del rescate del centro histórico.
Arreglamos este edificio “por mucho cariño a Ciudad Juárez, porque somos de allá y porque ahí empezamos como negocio”, comenta William Devlyn, de la Fundación Devlyn, encargada del proyecto.
En el catálogo del INAH se apunta que “la fachada hace referencia a los edificios del periodo colonial en México”. Su arquitectura se funde con la de edificios vecinos que datan de los siglos XIX y XX, como el club Bajari o el edificio Sauer.
La intervención se limitó a la fachada y techos. El único cambio fue su color; pasó del salmón al terracota.
A través de redes sociales se convocó a la sociedad a limpiar el inmueble, explica Graciela Espejo, comisionada para el Desarrollo Social y Humano del centro histórico de Ciudad Juárez, Chihuahua. El 7 de abril, decenas de personas limpiaron el lugar.
Ahora se planea su conversión en una sala de teatro —en 2016 el arquitecto Eleno Villalba mencionó que la renovación tendría un costo cercano a 50 mdp—, con apoyo de la Fundación y la Universidad Autónoma de Juárez. En tanto, ya se estableció una óptica de la familia.