JAVIER JIMÉNEZ ESPRIÚ
El próximo secretario de Comunicaciones y Transportes asume el reto de implementar una política de cero tolerancia a la corrupción.
La noche del 12 de junio, horas después del último debate presidencial, el teléfono de Javier Jiménez Espriú no dejó de sonar: el señalamiento de José Antonio Meade, en el sentido de que su familia era socia de la empresa Odebrecht, ubicó al próximo secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el centro de la polémica.
Jiménez Espriú (Ciudad de México, 1937) negó representar los intereses de Odebrecht y lo calificó de “difamación”. El vínculo surgió porque su esposa es accionista de Idesa, empresa que se asoció con Braskem, filial de Odebrecht en el complejo Etileno XXI. Ahora, el ingeniero mecánico electricista por la UNAM reconoce que enfrentará dos retos principales como titular de la SCT: favorecer el desarrollo regional e implementar una política de cero tolerancia a la corrupción.
Para el expresidente de la Academia Mexicana de Ingeniería, la infraestructura que se construirá en la próxima administración tendrá como prioridad atender las regiones en abandono: “La obra pública debe estar enfocada al desarrollo regional, sobre todo en zonas que han sido abandonadas, ignoradas, desatendidas; muy particularmente la zona del sureste, donde hay enormes riquezas naturales con una población pobre”.
Su nombramiento es bien recibido en el sector. Salvador Landeros, presidente de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, dice que es una “persona muy capaz”, y el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Eduardo Ramírez Leal, destaca su “aperetura al diálogo”.
Antes de rendir protesta en el cargo, Jiménez Espriú ya lidia con el tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, y la promesa de su jefe de revisar contratos y someter a consulta pública su continuidad.
En su gestión al frente de la Facutad de Ingeniería de la UNAM logró que se fundaran la Academia de Música y la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Con este perfil, Jiménez Espriú será el responsable, en gran medida, de generar el desarrollo del país en los próximos años.