Hacia un lujo con todo incluido
El segmento de lujo se ha convertido en la apuesta de los hoteleros gracias al auge del turismo mexicano, lo que está transformando el ‘todo incluido’.
La reacción en el sector inmobiliario ha sido cambiar el modelo por otro de hoteles lujosos al estilo europeo (tarifas por hospedaje), residencias y una evolución hacia proyectos de mayor nivel y más exclusivos.
Firmas como AM Resorts, Palladium, Palace Group y Meliá han apostado por este nuevo concepto de mayor lujo de forma creciente, explica John Mccarthy, fundador de Leisure Partners. “Son hoteles mucho más completos e integrales, con cualquier cantidad de centros de consumo, y actividades dentro y fuera”.
Este nuevo modelo de lujo permite a los hoteleros tener mayores tarifas y, de este modo, incrementar el gasto promedio. De acuerdo con Santiago Rivera, director general del hotel Paradisus Cancún de Meliá, para hacer el servicio más exclusivo, la empresa busca mejorar las experiencias fuera del hotel con tours exclusivos e “irrepetibles”.
De acuerdo con los expertos, el modelo no está cerca de extinguirse, pero sí se modificará en muchos aspectos. Por ejemplo, las compañías construirán hoteles de menor tamaño; en lugar de hacer resorts de más de 1,000 habitaciones, apostarán por conceptos de 500 o hasta 200 habitaciones, dice Roberto Montalvo, profesor de Hospitalidad de la Universidad Iberoamericana. “El producto de lujo busca exclusividad y no turismo de masa”, agrega.