Construye seguridad para el futuro

Accidentes, desastres naturales y una amplia gama de siniestros, son amenazas en el entorno de la construcción. Minimizar los riesgos es también una realidad alcanzable.

Antes de contratar cualquier seguro, conviene conocer el peligro, es decir, la posibilidad de un fenómeno dañino en un lugar y momento específico; seguido por la exposición, entendida como la cantidad de personas, bienes y sistemas existentes, a lo que se suma la vulnerabilidad ante la afectación.

01 Identificación de los riesgos

El entorno determina las amenazas, una vez que estas se encuentran localizadas, es necesario un análisis para saber cuáles podemos reducir y cómo hacerles frente. La mejor manera de mitigar el impacto de un siniestro es la conciencia y el conocimiento del mismo.

02 Blindando el futuro

Compañías como Zurich ® México cuentan con equipos de Ingenieros de Riesgos, especialistas encargados de prever las consecuencias de una catástrofe, adelantarse al suceso y proponer un plan que cubra las áreas más susceptibles.

03 De pie una vez más

México ocupa el sitio 23 en riesgos de catástrofes según el Banco Mundial. Tras un acontecimiento así, se corre el riesgo de perderlo todo. Sin embargo, un plan de aseguramiento aporta resiliencia, es decir, la capacidad de sobreponerse con rapidez a cualquier desastre.

04 Una forma de existir

La filosofía de Zurich ® México tiene que ver con un proceso, es decir ver esta resiliencia como una forma de pensar y actuar, no como un punto final. A nivel empresarial, solo el 13 % del presupuesto se invierte en prevención, una suma muy baja en comparación con lo que se puede ganar.

05 Después de la tormenta

Desgraciadamente no siempre llega la calma, a veces surge la devastación a comunidades, empresas y recursos naturales empleados en actividades comerciales. Todo esto se puede evitar con una cultura que prevenga en lugar de reparar algo ya dañado.

06 Protección a medida

Estar asegurados contra sucesos accidentales e inesperados es una inversión que se traduce en un patrimonio bien protegido, así como la tranquilidad de contar con un respaldo profesional, listo para reaccionar si se requiere.

Aunque no lo queramos las amenazas existen, pero si damos el paso correcto, estaremos poniendo a salvo lo que hemos logrado edificar. •