Nace el ‘Tinder’ inmobiliario
La plataforma martiyo.com también quiere unir a las personas... pero para hacer buenos negocios.
Las transacciones inmobiliarias no permanecen ajenas a los avances tecnológicos. En este año han surgido numerosas aplicaciones que van desde la oferta inmobiliaria (Flat.mx), pasan por la administración de los inmuebles (Kiperfy) y llegan a la subasta de los mismos. Tal es el caso de la plataforma martiyo.com que Grupo HIR lanzó en septiembre.
La gran ventaja de este desarrollo tecnológico es el precio, asegura David Grinberg Preciado, director de Innovación de la inmobiliaria: “Estamos ofreciendo precios de salida, que van de 3 a 50% abajo del mercado”.
La operación del sitio donde se realizan las pujas es muy sencilla. Uno ingresa a la plataforma y hay un primer registro que permite ser miembro de la comunidad y recibir noticias. Cuando alguien se interesa por una propiedad en específico, se hace un segundo registro, en éste se piden más papeles, se acredita la identidad de la personas y su solvencia.
Para poder pujar “sí hay que pagar un 10% de garantía: es importante señalar que si uno no gana la puja, ese 10% se te regresa en menos de 48 horas, y si ganas, queda validado en el pago total de la propiedad”, explica el directivo de Innovación.
La puja esta abierta por cierto periodo ( la primera inició el 1 de septiembre y terminó el 31 de octubre), pero varía de una propiedad a otra; “suponemos que haya una intención de varios compradores por hacerse de propiedades con un descuento importante, eso las vuelve atractivas, y es nuestra ventaja competitiva”, expresa Grinberg.
La transacción de dinero se hace directamente con el vendedor, de forma tradicional, con un notario, no en línea, pues “todavía no estamos listos en México, quizás en unos 10 años”, comenta.
Pero si bien el proceso final es de forma tradicional, el online “nos abre a mercados globales, eso es muy interesante, cualquiera desde cualquier parte del mundo puede pujar”.
Entre las ventajas que este tipo de plataformas ofrecen, el directivo menciona que permiten procesar muchas propiedades, con lo que muy pronto el negocio se volverá masivo, y lo interesante es que se convierte en un proceso personalizado, “ésa es una de las cosas que los consumidores, sobre todo más jóvenes, aprecian; esa posibilidad de poder observar con detenimiento, desde su celular, precios, fotos, mapas, planos… para poder tomar una mejor decisión, estén en el lugar del mundo donde estén, y hacerlo con comodidad y seguridad”.
Grinberg considera que, en un corto plazo, la gran mayoría de las transacciones inmobiliarias ocurrirán en línea, pero aclara que “la tendencia en México y en el mundo es que sí intervienen todavía los brokers inmobiliarios; sólo que ahora van a poder enseñar una propiedad que está a miles de kilómetros de donde están ellos”.
Los corredores inmobiliarios ahora “van a poder atender, de manera mucho más personalizada y mucho más rápida, a un universo más grande de clientes”, estima el especialista de Grupo HIR.