Movilidad aérea
Los teleféricos se presentan como una alternativa viable de transporte masivo en zonas elevadas; pero su éxito depende de la complementariedad con otras medidas.
La CDMX se prepara para estrenar la primera línea de teleféricos en la GAM.
La compleja movilidad dentro de las ciudades, en particular, en zonas montañosas con pendientes pronunciadas que dificultan el transporte terrestre, requiere soluciones disruptivas.
Por ello, el gobierno de la Ciudad de México construye la primera línea del Cablebús, un sistema teleférico que comunicará Indios Verdes con la zona elevada de Cuautepec, en la alcaldía Gustavo A. Madero. Entre esos dos puntos, hay un diferencia de 700 metros de altura.
Sobre la idoneidad de este medio de transporte, Leonardo Canon, especialista en transporte urbano del Banco Mundial, señala que los teleféricos “ofrecen una solución innovadora, económica y complementaria para los residentes de sectores urbanos montañosos a mejorar su accesibilidad a los trabajos y oportunidades”.
La ciudad colombiana de Medellín fue la primera en utilizar el teleférico como medio de transporte urbano para superar los 350 m de distancia entre el centro de la ciudad y la periferia.
A 15 años de la implementación, Laure Leibler y Peter Brand concluyen en su estudio ‘Movilidad e inclusión social: la experiencia desde la periferia de Medellín y el primer Metrocable’, que el teleférico permitió que “barrios relativamente inaccesibles por las condiciones topográficas del sector y la pobre dotación de infraestructura vial, se volvieron, de un día para otro, una parte sistémica de la ciudad”.
No obstante, los especialistas reconocen que es un medio complementario y que su éxito requiere “una cuidadosa integración al tejido social y a las redes espaciales, para que un incremento de la movilidad derive en un mejoramiento urbano generalizado”.
Este aspecto es subrayado por vecinos del colectivo Asamblea Cuautepec, quienes señalan que el Cablebús “moverá sólo a 11% de los usuarios del transporte” y que con el presupuesto de 3,000 millones de pesos “podría mejorarse el transporte vial en todo el pueblo y realizar otras obras, como un hospital de tercer nivel y canalizar los escurrimientos pluviales en las barrancas”.
En México, el primer teleférico masivo se implementó en Ecatepec en 2016. Desde entonces, ha trasladado a 18.3 millones de personas en un tercio del tiempo empleado por vía terrestre.