Adiós al salón tradicional
Las nuevas generaciones son más proactivas en su aprendizaje y requieren una infraestructura educativa que se adapte a su forma de adquirir conocimientos.
La generación alfa es más proactiva; demanda un nuevo paradigma de escuela.
La generación alfa (nacidos a partir de 2010) ya plantea un desafío para el diseño arquitectónico de las escuelas.
Elvira Muñoz, directora del Máster en Diseño Estratégico de Espacios de la IE School of Architecture and Design, en Madrid, explica que “el aprendizaje está cambiando completamente y las nuevas generaciones estudian de una manera mucho más proactiva, el profesor no está en el centro, sino que es un coach del aprendizaje y eso implica un cambio en toda la forma espacial de organizar las escuelas”.
La funcionalidad del diseño arquitectónico de escuelas ahora debe responder a nuevos métodos educativos y de aprendizaje abierto. Así lo reconoció el jurado internacional de la Bienal Internacional de Arquitectura Barbara Cappochin, que, este año, galardonó a la escuela federal Aspern, diseñada por el estudio austriaco Fasch & Fusch Architekten.
La arquitectura de la institución educativa debía contribuir a crear “una comunidad de trabajo y aprendizaje que promueva el estímulo individual, el trabajo en grupos de diferentes tamaños, el aprendizaje abierto y autoorganizado, y las lecciones basadas en proyectos”.
Dado que el predio colinda con un parque, los arquitectos diseñaron un cuerpo rectangular en el extremo opuesto del área verde y, en cada extremo, el edificio remata con un cuerpo de escaleras que simulan un par de brazos y permiten que, desde los tres niveles del inmueble, haya acceso al jardín.
En el interior, se privilegian espacios abiertos para la interacción entre la comunidad y las aulas cuentan con terrazas, donde predomina la iluminación natural, y paredes deslizables para adecuarse a las diferentes actividades.
Las nuevas escuelas –desde el jardín de niños hasta la universidad– deben tener espacios versátiles y reconfigurables para poder elegir qué tipo de actividad hacer: estudiar en grupo o investigar, espacios para grupos pequeños y grandes, altamente interactivos con mucha tecnología, la cual tiene que ser un medio para la experiencia virtual y física a la vez”, comenta Muñoz, cuya universidad acaba de estrenar un campus vertical en Madrid.
En México, instituciones privadas, como Kids&us, dedicada a la enseñanza de inglés para niños y adolescentes, ha iniciado la remodelación de sus escuelas. Edna Hernández, CEO de Kids&us México, explica que el objetivo es crear un ambiente que desconecte a los niños del bullicio de la ciudad y los inserte en un espacio tranquilo e idóneo para el aprendizaje.
De acuerdo con Alejandro Gómez, arquitecto de Kids&us, explica que para lograrlo se utiliza una paleta de colores neutros y gráficos sencillos que evocan la naturaleza. Además, los salones se van adaptando a la edad de los estudiantes y son reconfigurables, según las necesidades.
La SEP a contracorriente
En México, contrario a la tendencia, los arquitectos e ingenieros son desplazados en la ejecución de mejoramientos y rehabilitaciones de instituciones educativas.
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), señala que “en el tema de escuelas, ahora van a ser los maestros los que hagan esas rehabilitaciones, cosa que nosotros solicitamos, en muchas ocasiones, que reconsiderara el gobierno, que tendría que ser a través de los profesionales ingenieros y arquitectos, principalmente mexicanos y mipymes, que desempeñaban estas actividades”.
2.5 millones de personas conformarán la generación alfa, que demanda escuelas diferentes.