Argentina, entre el tango y el vacío legal
En Buenos Aires son cuatro las principales debilidades del sistema que facilitan el lavado de activos a través del sector inmobiliario:
1. La falta de registro de las propiedades.
2. Los fideicomisos que ponen el capital.
3. La posibilidad de transferir la riqueza al exterior.
4. La falta de obligación para que los profesionales del rubro declaren irregularidades.
El país del tango, el futbol y la carne es un destino especial para aquellos que buscan lavar activos en el sector inmobiliario y de la construcción. Su principal atractivo son algunos vacíos legales en el registro de la compraventa de propiedades. No entraría en la categoría de paraíso fiscal, como Panamá, hoy en día, pero esta falta de control complica rastrear el origen y el alcance del dinero de dudosa procedencia en las inversiones inmobiliarias. “En Argentina me he topado con casos que parecen sacados del cine
hollywoodense; personas de cárteles mexicanos que compran tierras, casas inmuebles y lotes”, señala Nicolás Maccione, miembro de la junta directiva del Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (CIPCE).
El registro que el Estado pueda tener sobre la compraventa de tierras e inmuebles se convierte en la puerta de entrada o salida para los lavadores del crimen organizado. Según el análisis del investigador canadiense Stephen Schneider, el sector inmobiliario “proporciona un hogar en el que el delincuente puede vivir y trabajar”.
También se puede utilizar para crear la percepción de un flujo legítimo de ingresos, con el producto del delito depositado en cuentas bancarias bajo la apariencia de ingresos por alquileres. “De 149 casos examinados, 83 (55.7%), involucran la compra de inmuebles con fondos criminales”, puntualiza la investigación de Schneider. En ciudades como Miami o Panamá, los rascacielos nacidos de la noche a la mañana son uno de los indicadores del lavado de activos. Éste es el comentario abierto que el abogado Humberto Aguilar – quien estuvo seis años en prisión acusado de lavado en los años 80– le hace al actor Kal Penn en el episodio sobre la guía del lavado de dinero de la serie documental This Giant Beast That is the Global Economy.
En el país sureño, el crecimiento inmobiliario ha sido constante por lo que en todo el sector podría haber participación de capitales de origen ilícito.
Sin embargo, las grandes inversiones son las más proclives. Un decreto del expresidente Carlos Saúl Menem, en 1989, fue el que autorizó la venta de las casi 170 hectáreas que abarcan la zona de Puerto Madero, que, hasta ese momento, había estado abandonada. Casi 30 años después, todavía queda una zona por construir.