Multifuncionalidad
En la era en que las viviendas son cada vez más reducidas, el mobiliario debe optimizar el espacio sin sacrificar el diseño y el confort.
Viviendas cada vez más pequeñas se plantean como la solución a la creciente demanda habitacional y la escasez de tierra. Según cifras de la ONU, a nivel global, cada semana tres millones de personas migran a las ciudades.
Este escenario obliga a la producción de mobiliario que optimice el espacio limitado sin sacrificar el diseño y la comodidad. Ante ello, la minorista sueca IKEA y la start- up estadounidense Ori Living lanzan al mercado su colección robótica Rognan, que, en una sola pieza, incluye sala de estar, dormitorio, clóset y espacio de trabajo.
Japón y Hong Kong serán las primeras sedes donde IKEA comercializará este mueble; sin embargo, la compañía prevé que, en el corto plazo, se amplíe su distribución.
1 Trabajar
En uno de los extremos de la parte posterior del mueble, de 3.5 m de largo y 3 m de ancho, se despliega una estación de trabajo. La mesa es retráctil y la parte superior del mueble se puede habilitar como un pizarrón o una mampara para colocar recordatorios; y la silla se pliega en la pared.
2 Almacenar
La falta de espacio no impide que se cuente con espacios para guardar ropa y otros enseres domésticos. Este mueble cuenta con diversos espacios de almacenamiento: dos clósets arriba de la cama y un par más encima del sofá, así como una serie de entrepaños. Control táctil Por medio de este control, se desliza el mueble de acuerdo con la función que se desee aprovechar. También puede quedarse en un punto medio para utilizar dos espacios al mismo tiempo.
3 Dormir
Con el toque de un botón, el mueble se desliza por un riel para permitir el despliegue de la cama. En caso de que uno de los habitantes de la casa no desee acostarse aún, el mueble se sitúa a una distancia media para permitir el uso del sofá.