UN ARDIENTE SABOR DE LAS BRASITAS

Luego de que el 'suaperro' y los de al pastor se popularizaran entre el placer taquero de la banda, Rogelio Pulido decidió probar suerte y echar la carnita al asador, por el puro gusto de que los chilangos se empujaran algo diferente.

Así, desde hace 50 años, un exquisito humo ha perfumado las calles de Buenavista y sus alrededores con las preparaciones de 'Las Brasitas' de la Guerrero, donde el bistec, el chorizo y la chuleta al carbón se han coronado como los jefes de jefes.

Saborcito rico

"La carne lleva un jugo especial, receta de mi papá, que ha caracterizado el sabor, al igual que las tortillas recién hechas", dijo Iván Pulido, a cargo de la taquería, que don Rogelio le heredó a él, su madre y sus cinco hermanos.

El local, aunque pequeño, aloja una plancha para las tortillas, la parrilla, dos molcajetotes y hasta la olla para el café. Los clientes le dan vuelo junto a otros que no conocen en plena banqueta, pero a los que se ponen fresas y les da miedo el coronavirus, les llevan sus tacos hasta el coche o su cantón.

"Te sirven bien, te los dan llenos, la verdad hasta con dos taquitos quedas", dijo Cinthya León, vecina de la Guerrero y a quien le encanta la negra, la salsa de la casa elaborada con chile de árbol. "No pica, pero da un saborcito rico muy especiado". El guacamole y la roja tampoco rinden honor al chile, pero se llevan bien con cada carne y el quesillo. Ahora que si no le importa que le apeste la buchaca, las cebollitas con orégano y vinagre amarrarán macizo