1 DE CADA 4 VE COMPLOT
SE NIEGAN A INYECTARSE POR NO CREER EN LA VACUNA, NI EN EL COVID
Aunque las filas en los kioscos covid-19 de la Ciudad de México aún no son escandalosas, como en enero y febrero, comienza a verse un ligero incremento luego del regreso de las vacaciones de Semana Santa, sobre todo a causa de numerosos empleados que han regresado a sus lugares de trabajo y que son enviados por sus empleadores a estos centros de diagnóstico.
Hasta el momento, el tiempo de espera va desde los 30 minutos hasta poco más de una hora, en módulos de alta demanda como el que se encuentra en la estación del Metro Pino Suárez, en la Línea 2, donde al día se practican un
estimado de 250 pruebas durante la jornada.
Anónimo
PACIENTE Deberían ser más atentos con el espacio entre cada persona. Varios vienen en grupos"
Menos que en enero
De acuerdo con el gobierno de la CDMX, actualmente se instalan 40 kioscos en plazas públicas y explanadas, de los cuales 11 se instalaron a partir de esta semana, pues se espera que la solicitud de capitalinos aumente con el paso de los días, previendo un posible escenario de un tercer repunte en lo que va de estos 13 meses de pandemia.
En estos módulos se están realizando entre 10 mil y 11 mil pruebas, que son el 50 por ciento debajo de las que se practicaban al inicio del año, durante el pico más alto de la segunda oleada de contagios por coronavirus.
En aquel momento, la espera para los capitalinos era hasta de cuatro horas para una prueba rápida o también llamada de antígenos.
Los kioscos funcionan de lunes a sábado, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, o hasta agotarse las pruebas disponibles, las cuales se estiman pueden llegar a 300.
Y es que a 11 días de que pasó Semana Santa, los contagios ya se tendrían que empezar a ver.