Changos arman campal
En Tailandia, cientos de monos salvajes se enfrentaron entre sí, a las afueras de un templo budista sin que alguien hiciera algo por detenerlos.
Se trata de dos grandes bandas rivales que se mueren de hambre y luchan entre ellos para tener un bocado.
Los micos ahora no tienen qué comer, antes de la pandemia la gente y los turistas les daban alimentos procesados y una que otra fruta y verdura.
Pero ahora con la tercera ola, los extranjeros tienen prohibido visitar al país y la gente debe permanecer en cuarentena obligatoria.
Los monos salvajes también luchan por su territorio, pero agarran parejo, van contra sus enemigos y hasta con las personas.
Hacen de las suyas, tanto en la provincia de Lopburi como en Bangkok, la capital de Tailandia.