LA NAVIDAD LLEGA DESDE EL AJUSCO
De los pinos luego de perder Productores reinician la venta a causa de la pandemia 80% en ganancias el año pasado
Este año, los árboles de Navidad naturales vuelven a tomar fuerza. Y es que centenares de familias ya han acudido al
Ajusco, muy al sur de la Ciudad de México, a cortar su pinito para pasar las próximas fiestas decembrinas.
Esto ha vuelto a motivar a los productores de árboles pues el año pasado, a causa de la pandemia de covid-19, sus ventas se redujeron hasta en un 80 por ciento.
Es un trabajo duro
Los comerciantes esperan lograr las ventas de otros años para coronar el gran trabajo que hay detrás, pues el tener un pino en casa no es tarea fácil, ya que, para alcanzar un tamaño adecuado, tienen que pasar de cuatro hasta ocho años desde el momento en que es sembrado hasta que una familia lo escoge y lo corta.
Eso lo sabe bien la familia
Hernández,
pesos
productores de Árboles de Navidad Ajusco, que desde 1997 se dedican a la reforestación y venta de tres especies de árboles navideños, que son el árbol vikingo, douglas y oyamel.
Y, aunque hoy las decenas de hectáreas del poblado de San Miguel Ajusco lucen como un bosque frondoso, no siempre fue así, pues hace 25 años estos productores cambiaron de giro, ya que durante casi toda su vida se dedicaron a la siembra de papa, maíz y chícharo.
Fue a finales de los años 90 que autoridades de medio ambiente les ofrecieron dedicarse a la reforestación y dejar atrás la agricultura. Así, más de 30 jornaleros comenzaron a plantar y cuidar árboles navideños.
“Se ven muy bonitos ya decorados. También es una gran emoción para las familias venir hasta acá y escogerlo”, explicó Sinahí Hérnadez, encargado del Centro Piloto Árboles de Navidad Lomas de Tepemécatl. y hasta 1,200 llega a costar un pino recién cortado