CAMBIO CLIMÁTICO YA LLEGÓ
La temperatura en el mundo ha subido 1.1 grados centígrados, y tanto humanos como animales lo sufren
Hernán Vázquez
INVESTIGADOR DE BIOLOGÍA Hay cambios en las temporadas de reproducción en las especies”
El cambio climático, aquel que nos parecía que sucedería en un futuro muy lejano, ya nos alcanzó, como se ha sentido los últimos años y semanas recientes en nuestro país pues, según los expertos, la temperatura del mundo ha aumentado 1.1 grados centígrados, mucho más de lo esperado por los científicos y meteorólogos. El Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, firmado en
2015 por casi 200 países, aunque de forma no vinculante, pactó un límite de entre 1.5 °C y 2 °C en el aumento de la temperatura del planeta para finales de siglo, pero esto se ha adelantado y el incremento ya está muy cerca del límite inferior que se pusieron como meta.
Conservar áreas verdes
Esto no sólo afectará a los humanos, sus formas de socializar y hasta sus hábitos, entre otras cosas: también a los animales, que ya experimentan otros tamaños, diferentes migraciones y demás. Contaminación del aire y cuerpos de agua y cambio climático, así como luces nocturnas, son algunos de los principales problemas que enfrentan las aves migratorias en el mundo y deben ser combatidos, considera Hernán Vázquez Miranda, investigador del Instituto de
Biología de la UNAM.
Esto ha provocado alteraciones significativas detectadas en los animales, por lo que el experto considera necesario conservar las áreas verdes destruidas por las grandes ciudades.
Todo cambia
No tener áreas de conservación causa varias reacciones: “Si las condiciones que tienen en el sitio de anidamiento cambian y se vuelven más calurosas, no se podrán reproducir y cambia la dinámica.
En muchas ocasiones, ya no pueden estar todas las aves que llegaban a un lugar determinado, y eso afecta. Tiene un efecto de cascada en el resto del ecosistema porque puede que haya algunas especies de aves que ayudan a controlar plagas”, expone el investigador.
Por eso señala que es necesario conservar áreas verdes para evitar desplazar a las especies, además de evitar la quema de hidrocarburos, gasolina y derivados del petróleo, que generan contaminantes que afectan la biodiversidad.